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domingo, 21 de noviembre de 2010

Uruguay: Un país de clases medias, a pesar del "fantasma de la desigualdad

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PILAR BESADA


La pobreza siguió cayendo en 2009 de la mano de un soste-nido crecimiento económico.
Sin embargo, la desigualdad aumentó en el último año, algo que parece preocupar al presidente José Mujica.


El último informe de Desarrollo Humano de Naciones Unidas concluyó que Uruguay es el país más igualitario de América Latina, seguido por Chile y Argentina.

Sin embargo, el presidente José Mujica afirmó que Uruguay era "una especie de pequeño campeón de cuarta en el continente que peor reparte", y advirtió de "no caer en la trampa de la desigualdad".

A pesar de esto, los estudios de estratificación social muestran que Uruguay aún tiene una de las clases medias más robustas del continente.

El informe de desarrollo humano hace un comparativo entre Uruguay, Brasil, Argentina, Chile, El Salvador y México, donde Uruguay tiene el mayor peso relativo de la clase media, con 40% de la sociedad en ese estrato. El 15% pertenece a la clase socioeconómica alta y el 45% a la baja (ver gráfico).

En los demás países la clase media apenas supera el tercio de la sociedad, y Chile presenta la mayor proporción de población de clase baja, con 55%, mientras que Argentina tiene la mayor población de clase alta, con 20%.

Según el informe, el tamaño de los tres grupos de ingresos permaneció "relativamente estable" entre 1992 y 2006. El estudio señala que "el tamaño de la clase media importa por el papel de este segmento como motor del crecimiento económico, al fortalecer el mercado interno, y porque la existencia de una clase media sólida se correlaciona con mayor cohesión social y menor conflictividad".

El último relevamiento que se realizó en Uruguay sobre la estratificación social (el índice de nivel socioeconómico, de 2006), mostró que el 15,7% de la población pertenecía al sector que en la jerga publicitaria se conoce como ABC1, que agrupa a los segmentos socioeconómicos alto-alto, alto-medio y medio-alto. El 42,5% de la población era de segmentos medio-medio y medio-bajo, y el 41,9% de estratos bajo-medio y bajo-bajo.

La investigación concluye que la estratificación socioeconómica que se presenta, "coincide con una de las ideas más extendidas de estratificación social" en Uruguay, "a saber, el predominio de un estrato medio que concentra a la mayoría de los hogares".

Para elaborar el índice se tomaron en cuenta distintas variables socioeconómicas. Uno de los indicadores que tiene más peso es la ocupación del jefe de hogar. Reciben el menor puntaje ocupaciones como empleada doméstica, trabajador por cuenta propia sin inversión, trabajador manual no especializado, trabajadores agropecuarios, choferes y guardas de ómnibus, taxistas y personal de tropa de las Fuerzas Armadas y de la Policía.

Las ocupaciones mejor puntuadas son los cargos representativos nacionales, senadores, ministros, embajadores, altos ejecutivos de grandes empresas privadas, grandes agricultores y ganaderos, empresarios con más de 20 personas a su cargo y grandes rentistas.

Otra variable de peso para determinar el estrato social es la cantidad de preceptores de ingresos en un hogar.

En 2011 se realizará un nuevo índice de nivel socioeconómico.

La cifra

40% De la población uruguaya pertenece a la clase media, según un estudio de 2006. El 15% es clase alta y el 45% clase baja.

Menos pobreza, más desigualdad

En 2009, 48.000 personas dejaron de ser pobres, según el estudio "Estimaciones de pobreza por el método de ingreso 2009", del Instituto Nacional de Estadística (INE). La pobreza se redujo de 22,4% a 20,9% entre 2008 y 2009. También se redujo la indigencia, que pasó de 2% a 1,6%, aunque aún hay unos 53.500 indigentes.

Sin embargo, la desigualdad aumentó. El índice de Gini, que mide la desigualdad, pasó de 0,424 en 2008 a 0,432 en 2009. El índice varía entre 0 y 1, donde 0 es una sociedad con perfecta igualdad y 1 donde toda la riqueza está en un hogar.

El índice de Gini más alto en Latinoamérica lo tiene Bolivia, con 0,60. Dinamarca tiene uno de los índices más bajos, con 0,27, aunque el índice puede ser relativamente bajo en sociedades pobres. Bangladesh, por ejemplo, tiene un índice de 0,41, menor al uruguayo.

En cuanto a los ingresos, según el estudio del INE, el ingreso medio per cápita del decil de hogares más pobre es de $ 2.424, mientras que para el decil más rico el promedio per cápita es $ 37.226.

A diciembre de 2009, la canasta básica según el INE se ubicaba en $ 6.627 per cápita (es decir, el dinero necesario para cubrir las necesidades alimentarias y no alimentarias de una persona).

Distintivos de clases sociales

El índice de nivel socioeconómico (INSE), fue elaborado por el Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la UdelaR, en conjunto con publicistas e investigadores de mercado. El estudio, realizado en 2006, elaboró el primer INSE con validación nacional.

Según el INSE, el 2,1% de la población pertenece al estrato alto-alto, 4,4% al alto-medio, 9,2% al medio-alto, 15,9% al medio-medio, 26,6% al medio-bajo, 29% al bajo-medio y 12,0% al bajo-bajo.

El estrato alto accede a algunos bienes y servicios casi de forma exclusiva, como el servicio doméstico y la tenencia de seguros. Además, superan ampliamente a otros segmentos en la realización de viajes, la propiedad de casa y auto y la asistencia a centros educativos privados.

En los estratos medios, casi el 60% de los hogares son propietarios de la vivienda.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2009 la quinta parte más rica de la sociedad concentró el 47,7% de la riqueza (31,9% sólo el decil más rico), mientras que la quinta parte más pobre recibió el 5,7% de los ingresos.

Fuente: elpais.com.uy

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