
Por estas semanas el Congreso está siendo sacudido por discusiones sobre el aborto. Esto ha sometido a nuestros legisladores a una interpelación social como no ocurría hace años, lo que ha llevado a muchos a anticipar cómo votarán y, también, a que expliquen por qué. Discrepan sobre el aborto, seguro. Pero de sus respuestas surge que tampoco comparten una única idea de cómo hacer su trabajo. Al menos son tres. ¿Todas son posibles para la Constitución?