Opinión: Adolfo Orive B.*
Las modificaciones a la Ley de Participación Ciudadana que fijaron el próximo 24 de octubre para llevar a cabo la elección de comités vecinales, demandan reformar la estructura del IEDF. De lo contrario, el Instituto no tendrá facultades para capacitar a más de 25 mil ciudadanos que resultarán electos ese día, en el presupuesto participativo que habrán de ejercer antes del 15 de diciembre.
Es imperativo instruir a los vecinos que resulten electos a efecto que puedan mandar directamente a la Asamblea Legislativa sus necesidades por colonia con objeto de que etiquetemos el 3 por ciento del presupuesto global de cada delegación, monto que los ciudadanos tienen derecho a destinar a las obras o servicios que estimen necesarios.
Cierto es que cada uno de los partidos responde a intereses particulares. Pero una limitante para esta ciudad en materia de ejercer el presupuesto participativo es identificar como prioritaria la elección vecinal más allá de los intereses de cada partido.
Por ejemplo, los legisladores del Partido Acción Nacional quieren reproducir en el Distrito Federal parte de la propuesta de Felipe Calderón a nivel nacional, sobre todo en términos de la segunda vuelta y otros asuntos políticos de esa naturaleza. Es obvio que en eso no podremos obtener consenso en la reforma del Código Electoral.
Una vez más, y en pro de los habitantes de la capital, es importante lograr acuerdos para concretar lo posible, lo que urge a la ciudadanía, pues difícilmente aprobaremos un código electoral perfecto, renovado al 100 por ciento.
Al interior de la Comisión de Gobierno hemos acordado celebrar un segundo periodo extraordinario de sesiones a fin de reformar el Código Electoral. Es primordial que la fecha no pase de la última semana de julio. Sólo así podremos organizar elecciones vecinales que satisfagan a la mayoría de los capitalinos.
* Coordinador Parlamentario del Partido del Trabajo ALDF
Fuente: cronica.com.mx
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