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Por Josefina Quintero
Gobernadores de ciudades en Europa y América del Sur compartieron sus experiencias de gobierno con habitantes y autoridades de la delegación Iztapalapa.
Al involucrar a los ciudadanos en acciones de gobierno y en la distribución de recursos públicos, los gobernantes de las citadas localidades hacen una forma distinta de gobierno con el propósito de “construir un mundo diferente”.
El gobernador de Porto Alegre, Brasil, José Fortunatti, ciudad donde empezó el desarrollo del presupuesto participativo, reconoció que no fue tarea fácil, pues en el camino hay adversarios y no todos concuerdan, pese a lo cual, con el modelo que adoptó dicha ciudad “hemos consolidado una forma de la democracia participativa”.
El presupuesto participativo “es un proceso permanente de construcción donde no hay formulas mágicas y fáciles y los ciudadanos son los actores principales”, expuso Fortunatti durante su intervención.
Brasil fue de los primeros en practicar ese ejercicio de gobierno, que se ha extendido principalmente en Sudamérica, donde se han constituido redes. Las primeras experiencias tienen su historia a finales de la década de los 80.
Para 1993 ya había un registro de 13 ciudades; la cifra creció y actualmente se tienen contabilizadas más de 300 donde se desarrolla el presupuesto participativo, explicó Katia Lima, prefecta de Guarulhos, Brasil.
La también coordinadora de las redes brasileñas de presupuesto participativo mencionó las características del ejercicio de gobierno, entre las cuales estuvieron la transparencia, la fiscalización, la consulta, la determinación común y la evaluación de la ejecución del presupuesto.
En el foro, que se realizó en el centro cultural Fausto Vega, también participó Tania Sánchez Teniente, alcaldesa de Rivas Vaciamadrid, España, quien destacó que el presupuesto participativo es una escuela permanente de ciudadanía y permite que el gobierno se haga consciente de la forma de gobernar con la gente.
Las experiencias de los alcaldes servirán para el proceso que vive la delegación Iztapalapa, la cual empezó a desarrollar el presupuesto participativo. La delegada Clara Brugada manifestó que con dicho modelo su administración no sólo responde a las necesidades de la población, sino que incluye a los ciudadanos en la toma de decisiones.
En su intervención informó que la delegación es la única en adoptar el modelo, pero la aspiración es “transformar a la ciudad en un espacio de justicia y bienestar social; por ello impulsamos el presupuesto participativo, que otorga el poder de decisión a los ciudadanos y democratiza el gasto público en la delegación al incluirse todos los programas y servicios”.
Pese a que ha crecido el número de ciudades en el mundo donde se aplica este modelo, existen aún dos desafíos para quienes lo ejercen: extenderlo a más ciudades y quienes ya lo tienen renovar e innovar nuevos métodos, expuso el alcalde brasileño Eduardo Tadeu, quien invitó a los presentes a ir “juntos para hacer el otro mundo que es posible”.
Fuente: jornada.unam.mx
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