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Por Laura Reina
Sólo en 13 de 105 países la percepción de miedo de los encuestados superó la de los argentinos; el promedio mundial fue de 36%.
La calle, desierta y oscura, invita a apurar el paso. Es de noche y una sensación de intranquilidad invade el cuerpo. Es la metáfora que resume el sentimiento del 61% de los argentinos a la hora de transitar por la vía pública luego de la caída del sol.
Es lo que surge de una reciente encuesta de Gallup, en la que se indagó en el sentimiento de seguridad de los habitantes de diversas regiones del mundo, al caminar solos por la calle, de noche. Según el relevamiento, realizado en 105 países entre febrero y diciembre de 2009, los latinoamericanos son los más temerosos. El 56% dijo sentirse inseguro; el promedio mundial es del 36 por ciento.
En la Argentina, sólo el 39% de los consultados respondió afirmativamente a la pregunta "¿Se siente seguro caminando solo de noche en la ciudad o zona donde se encuentra?" (el 34% de las mujeres respondieron que sí, contra el 45% entre los hombres). Es decir, el 61% se siente inseguro.
En el ranking de sensación de seguridad, si se cuenta desde el final la Argentina ocupa el 14° puesto en la lista. El último lugar lo ocupa Sudáfrica, donde sólo dos de cada diez personas dicen sentirse seguras al andar solas de noche en la vía pública. El país organizador del último Mundial de fútbol tiene graves problemas de delincuencia, con una de las tasas de homicidios más altas del orbe. En el no top ten le siguen Venezuela (23%), Lituania (29%), Rusia y Ucrania (31%), Irak (34%), Kenya (35%), Bolivia, Afganistán y Moldavia (37%). En el opuesto, encabeza cómodamente la lista Singapur, donde el 98% de los habitantes dicen sentirse seguros al salir de noche; detrás se encolumnaron Qatar (87%), Hong Kong (85%) y Jordania, Siria y la africana República de Yibuti (84%).
En América latina, los nicaragüenses son los que se sienten más seguros: el 49%. Luego siguen Panamá (47%), Uruguay (46%), Colombia (45%), Costa Rica y México (44%), El Salvador y Perú (43%), Chile (42%), Guatemala (41%), Brasil y Paraguay (40%) e, inmediatamente detrás, la Argentina, en el puesto 92 del ranking.
A nivel regional, su contracara es América del Norte, donde el 76% dijo sentirse seguro en la noche; completan ese cuadro Medio Oriente y Africa del Norte (zona con fuerte influencia musulmana), con el 73%; Asia (72%), Europa (62%), Africa subsahariana (59%) y los países del ex bloque soviético (52%).
Las estadísticas delictivas muestran que la mayoría de los delitos ocurren durante el día. Pero tras la caída del sol, los delitos contra la propiedad ceden terreno y aumenta el riesgo de agresiones personales, con asesinatos o violaciones.
El jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, confirmó a LA NACION que las estadísticas mundiales muestran que el delito baja desde las 23. "Pero esto no significa que no haya hechos delictivos; en general, los que se producen por la noche suelen ser más complejos", aseguró.
Según las estadísticas nacionales (exceptuando Buenos Aires), el 62% de los homicidios dolosos se produce entre las 20 y las 8. Durante el día, el delito más común es el robo. "La nocturnidad da al que comete el delito un mayor anonimato. De noche, uno se siente más vulnerable y, de hecho, lo está, porque no hay gente en la calle, que suele actuar como seguro o escudo al obrar como posible testigo o salir en defensa", dijo Burzaco.
Terrores nocturnos
Pero más allá de la inseguridad, sentir miedo de noche es una reacción normal ante una situación que provoca vulnerabilidad. En los niños se manifiesta a través de los terrores nocturnos, que van desapareciendo a medida que se crecen.
El doctor Harry Campos Cervera, psiquiatra y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), explica que la noche provoca temor "porque uno deja de poder ver y pasa a ser visto". "Estamos acostumbrados a controlar todo con la mirada. La oscuridad nos pone en una situación de ser mirado por miles de ojos que desconocemos: uno empieza a hacer proyecciones, cree ver espíritus, fantasmas, y los traslada a amenazas reales."
Campos Cervera agrega: "Saberse observado sin poder mirar dispara la angustia. Mirando se es sujeto, y a la noche a se pasa a ser objeto, un objeto para ser mirado".
La literatura y el cine también han contribuido a reforzar la idea de que por la noche pueden ocurrir cosas sobrenaturales, extrañas o malas. "Desde tiempos ancestrales se la asocia con la aparición de brujas u otros personajes", dice la psicoanalista Laura Orsi, también de APA.
Orsi explica que a la noche la oscuridad provoca angustia porque, en general, se la asocia con la muerte. Y cita una frase del filósofo inglés y padre del empirismo, Francis Bacon: "Los hombres temen a la muerte como los niños tienen miedo de la oscuridad, y de la misma manera que este miedo natural de los niños es aumentado por las historias que se les cuentan, lo mismo ocurre con el otro".
EN NUMEROS
39%
no teme al andar nocturno
Fue la respuesta entre los 1000 entrevistados en la Argentina. El 45% de los hombres y el 34% de las mujeres respondieron que se sentían seguros al caminar de noche.
60%
media mundial positiva
En esa línea están Grecia, Camboya, Estonia, República Checa y Corea del Sur, entre el puesto 52 y 56.
92°
puesto entre 105 países
Es el que ocupa la Argentina en el ranking de sensación de seguridad. Sólo 12 países lo separan del último de la lista, Sudáfrica. En la región están por debajo República Dominicana (94°), Ecuador (95°), Bolivia (98°) y Venezuela, el penúltimo.
> Fuente: lanacion.com.ar
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