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Por Ana María Chica Agudelo - Medellín
LA INSTITUCIÓN Federico Carrasquilla le apuesta a formar en el liderazgo comunal que sus estudiantes podrán ejercer en unos años.
Con diez millones los niños y jóvenes tomarán, como en su barrio, las decisiones de inversión del presupuesto institucional.
Chocolatina, papitas o gaseosa? es la decisión, que hasta ahora, los estudiantes de la Federico Carrasquilla han tenido que tomar cuando se trata de gastarse unos pesos.
Este año la cifra y la responsabilidad se les creció y en sus manos está decidir qué hacer con diez millones de pesos.
En la institución educativa, ubicada en el barrio Popular de la comuna uno, comenzó una novedosa experiencia, poco común en Medellín: el presupuesto escolar participativo.
Al igual que en su comuna, con 8.939 millones de presupuesto participativo, los estudiantes decidirán cómo invertirlos para el bien de la comunidad.
La idea, según el rector Arleison Arcos, es poder replicar este ejercicio comunal. "Que experiencias como éstas se conviertan en mecanismos de participación que al mismo tiempo fortalezcan la participación en los espacios de ciudad".
"Estos muchachos son los que dentro de unos años van a representar la comuna 1 a nivel ciudad", dijo Diana Rodríguez, de la Secretaría de Educación, quien calificó la experiencia como exitosa.
Del presupuesto de la institución un 15 por ciento de la torta será para que los estudiantes lo inviertan, tras tomar decisiones conjuntas.
"Una de las cosas que ha venido haciendo la institución es fortalecer la participación comunitaria en la gestión institucional, que haya estudiantes y padres en los espacios de decisión", explicó Arcos.
Mariana, que no alcanza los diez años, ya sentó su posición: lo primero será arreglar las lamparas.
Las cortinas son la prioridad para Paola, pues a los de la tarde "el sol les pega duro" durante las clases, sin olvidar que faltan sillas en el restaurante y a la hora del almuerzo se arma el "caos".
Las necesidades en la Federico no son pocas: vidrios para algunas ventanas, chapas malas y apoyo económico, dice una estudiante, para los que en 2011, llegarán a la U.
Para priorizar, contó el rector, se adelantarán, durante septiembre, ejercicios deliberativos entre los estudiantes.
Enteradas de la cifra y de su papel como integrantes del consejo estudiantil Mariana y Paola tienen la tarea de reunir las ideas que sus grupos aporten.
Por ahora, la expectativa se crea por los corredores del establecimiento. ¿Qué harías con diez millones de pesos?, ¿Crees que es real la participación?, dicen los carteles que ya generan reacciones entre los jóvenes.
Con la lista de ideas en mano, cada representante -hay desde tercero hasta el clei 6, la personera y la representante ante el consejo directivo debatirán y priorizarán las necesidades.
Sin fecha definida aún, contó la personera Daisy Carmona, se convocará en octubre a asamblea estudiantil para presentar las decisiones del consejo.
Aunque ya el fin de año se acerca el objetivo es ejecutarlo este año. "Ellos mismos deben empezar a concretar las fechas", dijo el rector.
"Creemos que para los efectos pedagógicos que tiene el ejercicio es conveniente hacerlo, pues genera la sensación y percepción de que la participación sí es efectiva".
Un organismo de participación que se vale imitar.
Fuente: elcolombiano.com
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