(Natalia Daporta, enviada especial)
¿Cuál es el camino que debe seguir la escuela en la encrucijada que le pone enfrente el mundo digital?
Los expertos aseguran que aún los países más avanzados se encuentran en etapa de exploración ante la expansión de las nuevas tecnologías y los desafíos pedagógicos que éstas plantean. Este es el debate en la VI edición del Foro Latinoamericano de Educación, que se desarrolla bajo el título “Educación y nuevas tecnologías: los desafíos pedagógicos ante el mundo digital”.
Así como hay alumnos que tienen una rica vida tecnológica fuera de la escuela, otros dependen de esta para tener acceso a los nuevos medios digitales. Pero la escuela no parece tener una respuesta apropiada para ninguno de ellos. Este planteamiento es de Henry Jenkins, director del programa sobre estudios comparativos de los medios del Massachusetts Institute of Technology (MIT), quien tuvo a su cargo la conferencia inaugural del foro, que es organizado por la Fundación Santillana Argentina con el patrocinio de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
“La computadora no lo es todo: tenemos que tener acceso a las habilidades. Ese es uno de los dilemas que los jóvenes enfrentan hoy y que los adultos de su alrededor no entienden muy bien”, afirma Jenkins, y menciona que también en zonas de Estados Unidos, donde cada alumno tiene una laptop, se da una brecha de participación en la que la escuela no puede responder a las necesidades de los alumnos, porque marcha a un ritmo diferente.
“En la era digital, esos chicos que tienen acceso a Facebook, Twitter, YouTube, Wikipedia, Flickr, entienden el mundo digital de manera diferente a la de aquellos chicos que no tienen acceso. El problema es que las escuelas, en muchos lugares del mundo, clausuran el acceso a esas cosas. Les dan conexión, les dan computadoras y después les dicen: no podés usar Facebook, no podés usar YouTube, no podés usar blogs, no podés usar Twitter. Todas las cosas que los chicos usan para aprender y conectarse con el mundo son prohibidas en las escuelas.
Esa es una lucha que en mi país libramos, para que los docentes entiendan la importancia de integrar esas prácticas en las clases. Porque de otra manera, les estaremos enseñando a los chicos que aprendan la tecnología de la misma manera que a mi generación le dijeron que aprendieran el sexo: en las calles, no en la escuela”, afirmó.
El foro, que continúa hasta hoy, se basa en un documento titulado “Educación y nuevas tecnologías: los desafíos pedagógicos ante el mundo digital”, que fue elaborado por la doctora en educación Inés Dussel y el sociólogo Luis Alberto Quevedo, ambos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
En éste, reflexionan sobre la situación del sistema educativo en relación con la expansión de las nuevas tecnologías y cómo se responde a los desafíos pedagógicos que plantean.
Dussel afirmó que la escuela tiene un papel que jugar en la estabilización del uso de las nuevas tecnologías y que estamos asistiendo a una disputa por cuál es el conocimiento que va a ser considerado relevante.
En la apertura, el ministro de Educación de Argentina, Alberto Sileoni, expresó que la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la escuela tiene que ver con el “dibujo” de sociedad que se busca.
Mencionó, además, que el caso uruguayo (del Plan Ceibal, en el cual cada alumno de la educación primaria recibe una computadora portátil con conexión a internet) es para “mirar y admirar” y afirmó que en Argentina se decidió apostar en cambio por entregar las computadoras portátiles a los alumnos de la secundaria, que son tres millones en total.
Alvaro Marchesi, secretario general de la OEI, indicó que el reto actual es llevar más calidad para más alumnos, y que la incorporación de las nuevas tecnologías debe ayudar a reducir las desigualdades.
Fuente: abc.com.py
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