De cara a la numerosa población de personas en situación de pobreza en Paraná, “se intenta abordar la situación sanitaria de la gente desde un trabajo integral”, aseguró a AIM el subsecretario de Salud de la municipalidad, Sergio Izza, quien destacó: “no queremos quedarnos en el reduccionismo de dar un medicamento y nada más para paliar la enfermedad, ya que lo fundamental es trabajar en prevención”.
La mala alimentación, las deficiencias en la higiene y las condiciones habitacionales de hacinamiento están entre los factores de riesgo.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el segundo semestre de 2009 en Paraná, el índice de pobreza se ubicó en el 10,9 por ciento, mientras la indigencia fue de 5,9 por ciento. Pese a que los guarismos señalan que disminuyó el índice de personas en situación de pobreza en en comparación con el segundo semestre de 2008, una rápida recorrida por la capital entrerriana deja entrever el crecimiento poblacional de las villas miseria que se erigen en diferentes zonas de la ciudad.
En ese contexto, es fundamental contar con un sistema de salud eficiente para atender a los adultos y niños que cuentan con sus necesidades básicas insatisfechas y son propensos a contraer las denominadas “enfermedades de la pobreza” como se suele llamar a las patologías ligadas al modo de vida en estas condiciones, en las que se registra una mala alimentación, deficiencias en la higiene y condiciones habitacionales de hacinamiento, entre otros factores que provocan vulnerabilidad.
“Abordaje integral”
Al respecto, en diálogo con AIM, el subsecretario de Salud de la municipalidad, Sergio Izza, afirmó que para realizar una atención sanitaria adecuada de la población en situación de pobreza que se radica en diferentes zonas de Paraná “se intenta abordar la situación de la gente desde un trabajo integral”.
Asimismo, indicó que en los centros de salud “hay una actividad sociosanitaria muy importante, porque la prioridad es preservar a los habitantes de la ciudad” y recordó que en conjunto con la provincia “se participó de un operativo que fue dirigido por (el ministro de Salud y Acción Social) Ángel Giano”.
Al respecto, remarcó que “se hizo un relevamiento de la situación de la población en situación de pobreza” y destacó: “no queremos quedarnos en el reduccionismo de dar un medicamento y nada más, para paliar la enfermedad, ya que lo fundamental es trabajar en prevención”.
En tanto, destacó que los diferentes centros de salud de la ciudad, que en su mayoría atienden a familias que no cuentan con cobertura social, “están incluidos tanto en el Plan Nacer y como en el Remediar”.
Distribución de medicación preventiva
Por otra parte, el funcionario recordó que el municipio “se encargó de distribuir 600 comprimidos de Doxiciclina a empleados que trabajan en la limpieza de arroyos dentro del ejido municipal, con el objeto de establecer medidas farmacológicas y preventivas contra la leptospirosis”.
“Estuve recorriendo personalmente los lugares y gestioné ante el gobierno de la provincia un tratamiento para poblaciones de riesgo, como personas con sospecha o posibilidades de contraer leptospirosis por el lugar donde desarrolla su tarea o donde viven, en caso de una inundación”, apuntó.
Asimismo, indicó que por ese motivo “se les dio una monodosis de antibiótico que se llama doxiciclina, con una sola toma que se da como prevención, no como tratamiento”.
Más datos
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 21,4 por ciento de los argentinos no tiene acceso a servicios de agua potable; el 15 por ciento de los menores de un año no está inmunizado contra la poliomelitis y el 20 por ciento contra la difteria, pertussis y tétanos.
El organismo afirma que cinco provincias se encuentran en situación de riesgo de transmisión del mal de Chagas y destaca que en forma ocasional se presentan en el noroeste algunos episodios epidémicos de malaria.
Entre las enfermedades prevenibles por vacunas, la Organización dice que el último caso de poliomielitis por poliovirus salvaje registrado en la Argentina fue en el año 1984 y que desde 1996 no se registran pacientes de sarampión. Sin embargo, hubo un brote con 121 casos confirmados en 1997, 10.229 en 1998, y 351 en 1999.
Desde el surgimiento del cólera en 1992, se notificaron hasta 1999 4.834 casos. El comportamiento fue estacional y epidémico, coincidiendo los incrementos con los meses estivales. La mayoría tuvo lugar en el noroeste.
La zona endémica para lepra involucra 12 provincias y el total de casos notificados en 2000 fue de 364.
La rabia animal continúa siendo un problema endémico en la zona norte, afectando en especial al ganado bovino, aunque en 2001 se presentó un caso de rabia humana transmitida por murciélago.
El número de notificaciones de Sida desde el comienzo de la epidemia hasta el año 2000 era 18.824, sin embargo debido al retraso usual de esta notificación se estimaba que el número de casos ascendería a 21.000.
Fuente: aimdigital.com.ar
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