Se construirán, en una etapa inicial, 150 viviendas en un terreno contiguo cedido por la Nación. Luego, se demolerán las casillas para edificar 600 casas y abrir las calles.
Las primeras tareas, que comenzarían en agosto, contemplan la construcción de 150 viviendas para el barrio que alberga a 900 familias y que está ubicado en la avenida Juan Manuel de Rosas y Formosa.
En los pasos iniciales, se utilizará un terreno baldío contiguo al asentamiento, de cien metros de largo, que fue cedido por el Ministerio de Desarrollo Social en 2007. Un vez concluidas las primeras viviendas, la gente tomará posesión y, a partir de ahí, se comenzarán a demoler las casillas desocupadas para construir las nuevas viviendas.
Durante esta semana, se realizará la apertura de sobres de la licitación para la cual -hasta el cierre de esta edición- se habían presentado cuatro empresas. Las 150 viviendas requerirán una inversión del Estado nacional de 23 millones de pesos.
El desarrollo total de la urbanización, que llevaría entre dos y tres años de trabajo, implicará la demolición completa del barrio para edificar un total de 600 viviendas. Las casas serán de estilo duplex con dos, tres o cuatro habitaciones, según la necesidad de cada familia y contarán con servicios de agua potable, gas de red domiciliaria y cloacas. ¿El valor? Por una vivienda de tres ambientes -de 80 metros cuadrados-, cada familia deberá abonar entre 90 y 100 mil pesos.
Los vecinos podrán pagar su nueva casa en un lapso total de 50 años, según el ingreso que tengan. La cuota mensual no podrá superar el 20 por ciento del sueldo percibido.
Dentro del proyecto integral del barrio Santos Vega, también, se realizará la apertura de calles internas que serán asfaltadas, con cordón cuneta, y tendrán iluminación pública. Asimismo, se conservarán espacios verdes y se construirán un Salón de Usos Múltiples (SUM) y un Centro de Integración Comunitaria (CIC).
Sin lugar para todos
La dimensión del terreno que hoy ocupa el barrio, una vez construidas las nuevas viviendas, resultará insuficiente para albergar a todos los habitantes de Santos Vega. Por tal motivo, aproximadamente 300 familias tendrán que trasladarse a otro punto del Partido cuando concluyan las tareas de urbanización.
Para tal fin, hace tres años, se efectuó un relevamiento a partir del cual se dispuso quiénes debían mudarse. “Apuntamos a que las generaciones jóvenes se puedan trasladar, para que se queden los vecinos que tienen muchos años en el barrio”, indicó el titular de la Unidad Ejecutora de Urbanización de Villas y Asentamientos de La Matanza, Juan Enríquez.
Como alternativa, se les ofrecerá ubicarse en un barrio cercano al kilómetro 28 de la Ruta 3, en Gregorio de Laferrere, entre otras opciones. “Ahora tenemos el visto bueno de la Nación para hacer 1.200 viviendas para la gente que se quiera ir de Santos Vega”, anticipó el funcionario municipal. Entretanto, se espera que la licitación de esa obra se concrete para antes de fin de año.
El encargado de la Unidad Ejecutora de Urbanización consideró que, dentro del proceso de cambio que sufrirá el barrio, es indispensable trabajar en la integración de los jóvenes, para que participen en la creación de un nuevo vecindario y trasladen esa experiencia de crecimiento a otros vecinos.
“Los pibes deben sentirse parte de esto porque los vamos a incluir dentro del proyecto”, agregó Enriquez, en referencia a que, en el plan de obra, participarán cooperativas formadas por los habitantes del barrio.
Proyectos en marcha
Dentro del plan urbanización de villas y asentamientos del Distrito, recientemente, también se aprobó la culminación del trabajo en el barrio Almafuerte, de San Justo, más conocido como Villa Palito. Hasta el momento, se construyeron 800 viviendas y, en poco tiempo, comenzará la edificación de las últimas 600 casas. También, autoridades del área confirmaron que se levantarán 120 viviendas en el barrio Las Antenas, de Lomas del Mirador.
Fuente: Co.Se.Ma. - Comisión de Seguridad de La Matanza
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