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lunes, 9 de abril de 2012

La inseguridad, problema irresuelto

Print Friendly and PDFPor Osvaldo Pepe

La inseguridad sigue teniendo un espacio relevante en las preocupaciones de la gente. Difícilmente, en cualquier encuesta, baje de los primeros cinco puestos de las demandas de la sociedad.
No es un fenómeno nuevo. Precede a este gobierno, y seguro continuará después del ciclo kirchnerista. El delito de este tiempo, sea el de bandas profesionales, ladrones solitarios, como el que ayer a la mañana mantuvo de rehenes a un matrimonio de jubilados en su vivienda de Haedo (Ver: Tras cinco horas de terror, liberaron a un matrimonio) o pandillas juveniles bajo efectos del paco, está tan extendido que afecta a todos los sectores sociales bajo distintas tipos de operatorias.


Un dato: en Capital en apenas un año se duplicó la demanda de cerraduras electrónicas , con llaves computarizadas y tarjetas de proximidad para la puerta de ingreso. ¿A qué se debe? Al auge de robos en departamentos los fines de semana.

En otro momento hubo furor de ventas de portones automáticos para garajes o de alarmas caseras. Y ya en casos extremos tenemos los ciudadanos que se arman en defensa propia . Todos son estrategias individuales ante el acecho creciente de la delincuencia.

Un repaso de apenas 30 días enseña que no hay lugares seguros . Robos en un country con familias cautivas, los autos importados convertidos en señuelos de ataques violentos, los secuestros exprés, los asaltos al entrar los autos a las casas o las salideras bancarias, son parte de una metodología amplia, que no excluye los asaltos al voleo y los arrebatos callejeros, frecuentes en la Ciudad.

Marchas vecinales recientes en Quilmes y en San Martín son una respuesta desesperada en demanda de protección del Estado . Lamentablemente, se han convertido en una queja folclórica. Los delincuentes andan sueltos y demuestran mayor eficacia que la Federal, la Metropolitana y la Gendarmería juntas . Muchos caen presos, pero salen y reinciden, o sus sucesores toman la posta al frente de las bandas. Su capacidad de multiplicarse y diversificarse es, por ahora, un dilema irresuelto en casi 30 años de vida democrática.

Fuente: clarin.com

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