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por JUAN GARCÍA COSTILLA
Un buen gobierno debe promover la democracia participativa, no sólo la democracia electoral, que se consolide...
con una nueva Constitución, estableciendo ésta contrapesos necesarios en el ejercicio del poder público, que debilite los poderes fácticos y ciudadanice las decisiones de Estado, partiendo del principio elemental de una verdadera separación de poderes. Además, la nueva Constitución debe de fortalecer la figura de revocación del mandato vía referéndum, plebiscito, iniciativa popular y juicio político, para evitar que en un futuro seamos gobernados por personajes tiranos.
El combate a la pobreza debe de manifestarse en la reducción de ésta, primordialmente la pobreza extrema, para poder crear las bases de un crecimiento equitativo. Es urgente crear las condiciones físicas y socioeconómicas necesarias para la igualdad de oportunidades, el desarrollo pleno de las capacidades y potencialidades de la población, teniendo como resultado la creación de empleos y el desarrollo de actividades productivas, tendiente a lograr el anhelado crecimiento económico, vigoroso y sostenido.
La política social del nuevo gobierno deberá de encaminarse a fomentar acciones de desarrollo social y humano, desarrollar las capacidades del individuo, garantizar la protección social, generar el bienestar y desarrollo del entorno, pero particularmente, contribuir directamente a los ingresos de los hogares para reducir la pobreza en términos de ingreso familiar.
Es tarea preponderante garantizar el reconocimiento y emancipación de las razas originarias, de los afromexicanos, las comunidades migrantes que luchan día a día por preservar sus costumbres, tradiciones y formas de vida.
Garantizar la seguridad alimentaria, combatir la desnutrición, particularmente la infantil. Las acciones podrán ser diversas e innovadoras, desde los desayunos escolares calientes, los bancos de alimentos, los mercados comunitarios subsidiados y comedores populares.
Establecer políticas de aumento a la producción de alimentos que garanticen el abasto interno, reforzar el acceso a servicios financieros, para la seguridad alimentaria y el combate a la pobreza a través de instituciones financieras adaptadas y de proximidad para facilitar las compras consolidadas y la producción local de insumos.
Impulsar un modelo innovador de agricultura, manejo de bosques y territorio rural con base en las comunidades campesinas auto-organizadas, a partir de la autogestión con un enfoque sustentable.
No es sólo gobernar cerca de la gente, sino gobernar con la gente, construir un gobierno con amplia autoridad moral, sensibilidad social, vocación humanista, donde no tengan cabida ineptos, represores, déspotas ni autoritarios, que hacen gala de insensibilidad, demagogia y prepotencia. Los funcionarios del nuevo gobierno deberán de caracterizarse por la honestidad, el profesionalismo, con una hoja de vida y de servicio sin tacha.
La base fundamental del nuevo gobierno será la transparencia y la rendición de cuentas (el manejo impecable de los dineros del pueblo), trabajando por un gobierno donde se tenga acceso a la información pública, donde participen los observatorios ciudadanos, se evite el uso patrimonialista discrecional y faccioso del presupuesto público.
Es necesaria una verdadera reforma integral al sistema de justicia que permita la implementación de un verdadero Estado de Derecho, que siente las bases de la reforma del Estado, a partir de la depuración de los cuerpos policíacos. En la parte de seguridad pública, como modelo exitoso, se deberán reconocer y tomar rasgos de la policía comunitaria y la aplicación de los juicios orales.
Impulsar el servicio profesional de carrera, la profesionalización, capacitación y dignificación de la función pública.
Es preponderante combatir la impunidad, el abuso de poder, el ejercicio indebido de la función pública, el peculado y el tráfico de influencias, la tarea es de establecer castigos ejemplares, difundir información a la ciudadanía y fortalecer la cultura de la denuncia.
En los primeros días del nuevo gobierno, existe el compromiso de crear una fiscalía especial y una comisión de la verdad para castigar a “represores–verdugos”, conocer la verdad histórica de la guerra sucia, las masacres, los crímenes políticos y las agresiones a la prensa.
La inseguridad y el crimen no sólo se combaten con policías y militares, sino básicamente a partir de la prevención, la información, la generación de empleo, la educación de calidad, la salud integral, el fomento a la cultura, el deporte, las artes y las letras, particularmente redimensionando a la familia como la célula más importante de la sociedad haciendo frente de esta forma al proceso de descomposición social.
El desarrollo económico debe de reactivar la producción, la actividad comercial, el desarrollo sostenible y sustentable, a partir de asesoría, capacitación, créditos y subsidios.
En el aspecto educativo, la primera tarea deberá ser el impulso a la educación de calidad y la cruzada permanente de alfabetización, la cual propongo lleve por nombre “Guillermo Sánchez Nava”.
Fuente: lajornadaguerrero.com.mx
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