En los últimos años, han surgido en los alrededores de la ciudad de
Estas organizaciones nacieron a partir de la ausencia del Estado para cumplir con sus obligaciones. Asfaltar una calle, urbanizar o iluminar un barrio son tareas que debe realizar el municipio porque es su obligación.
Bajo esta misma línea, se ha pensado al ciudadano local desde la política. En este punto entra en juego una polémica herramienta de la gestión actual.
Establecer al Presupuesto Participativo como un proyecto de inclusión y participación, termina siendo un disfraz que utiliza la política, a fin de elaborar una estrategia que fortalezca a la gestión oficialista. En este proyecto, se delegan tareas al vecino a fin de que sea este último el que establezca las necesidades del barrio y no el municipio, quien sí tiene la obligación de hacerlo.
A fin de cuentas, el Presupuesto Participativo termina siendo una herramienta estratégica, utilizada para que una gestión haga alarde de sus obligaciones, algo que no debería festejarse pero que hoy en día se ha instalado como un acto digno de ser conmemorado. Como si fuera poco, da la sensación de que se está naturalizando en vecinos y dirigentes.
Gracias a algunas concepciones más criticas en torno a este tema, los vecinos autoconvocados de Los Hornos, han dado a entender por medio de Carlos Forner, uno de sus máximos referentes, que “el Presupuesto Participativo, termina por enfrentar a los vecinos entre sí, ya que si uno quiere una luminaria y el otro que le asfalten la calle, van a competir a fin de que gane el proyecto que más sirva para la cuadra del demandante”.
En este sentido, no está de más decir que el proceder del proyecto del Presupuesto Participativo ha dejado muchas dudas. El hecho de que los vecinos puedan votar por mensajes de texto, deja al descubierto la posibilidad de que otras personas que no pertenecen a un barrio puedan votar desde otro. Por otra parte, no se dan a conocer los padrones en las votaciones y los resultados terminan siendo muy “polémicos y discutidos” según los vecinos.
Ante este panorama, surge la necesidad de que los vecinos formen asociaciones, en este sentido existen varias organizaciones.
Los vecinos autoconvocados de Los Hornos luchan por un hospital público y por instalar un parque en la localidad, esto no puede realizarse en el marco del Presupuesto Participativo, porque según dicen desde la Municipalidad : “es un gasto muy grande”.Como se ve, las grandes demandas no son atendidas, al menos en este caso.
Por parte de los vecinos autoconvocados de Villa Elisa exigen que no se construya la autopista en el pasaje que interfiere con el Parque Pereyra Iraola. Los habitantes del barrio de San Carlos están luchando desde el año pasado para que se implemente un plan de urbanización.
En Tolosa, los vecinos han manifestado sus demandas de muchas formas, una de ellas ha sido la de instalar un blog: http://www.irporlasenda.blogspot.com/ Aquí reclaman por sendas, rampas y luminarias, entre otros. Ante esta última referencia, vale la aclaración que refiere al hecho de que los vecinos del barrio San Carlos, han tenido que darle de baja a su blog a raíz de las constantes amenazas que sufrían. Todo por hacer públicos sus reclamos, verdaderamente, es algo que resulta insólito.
Como se puede ver, la lucha no se da solamente en la calle, sino que en las redes sociales ya se pueden evidenciar los reclamos, y el avance de las tecnologías permite que los vecinos puedan expresarse desde otros ámbitos. Haciendo llegar sus reclamos con más fuerza que nunca.
A modo de ejemplo, se dan a conocer a continuación, los objetivos de una de las organizaciones vecinales que viene luchando desde hace ya un tiempo. Se trata de los vecinos autoconvocados de Villa Elisa y de sus lineamientos, instalados en el año 2009:
- Defender la calidad de vida de todos los habitantes de la localidad.
- Promover y velar por la protección del medio ambiente y el desarrollo sustentable de la localidad.
- Proporcionar un espacio amplio de discusión y estudio sobre todo asunto comunitario de interés público.
- Constituirse en un nexo de cooperación y comunicación entre las organizaciones socio-comunitarias locales.
- Desarrollar un ambiente de cordialidad y solidaridad que anime la participación comunitaria basada en el diálogo, la tolerancia, el respeto y la confianza mutua.
- Impulsar las gestiones comunales correspondientes ante las autoridades ejecutivas, legislativas, y/o jurídicas a nivel municipal, provincial, y/o nacional.
- Tender a la defensa de los intereses difusos y los derechos de tercera generación de la comunidad.
Fuente: agencianova.com
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