Por Pablo Sigal
La Argentina sigue muy rezagada en su calidad educativa, según el programa de evaluación PISA, que cada tres años realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Quedó en el puesto 58° en un ránking de 65 países, que encabeza China-Shangai y en el que sólo Perú aparece por debajo de nuestro país en Sudamérica.
La prueba se centra en alumnos de 15 años , sin importar el nivel escolar. En la Argentina, sobre casi 4.800 estudiantes evaluados, sólo el 64% se encontraba cursando tercer año del secundario. El resto, por repitencia, estaba en otro año o incluso en la primaria.
Ese fue uno de los argumentos que usó el ministro de Educación, Alberto Sileoni, para relativizar los resultados. De hecho, había pedido a PISA un apartado especial para Argentina en el que se evaluara, además del universo general, sólo a los que cursan la secundaria regular. Eso elevó el puntaje y permitió al país integrar el grupo en el que (por su nivel) también figuran Israel, Bulgaria, Chile, Dubai, Serbia y Turquía. Sin esa discriminación, los pares pasan a ser Albania, Colombia, Indonesia, Jordania, Montenegro y Túnez.
“Estamos insatisfechos en el rendimiento general, pero satisfechos por el rendimiento de los estudiantes de 15 años que cursan en la edad correspondiente”, dijo Sileoni a la agencia DyN.
Esta vez, la prueba hizo hincapié en la lectura (aunque también se evaluó matemática y ciencias). Una de las conclusiones es que la comprensión de textos sigue siendo un problema: sólo el 17% pudo responder una pregunta a partir de datos presentados en una infografía. Luego, a menor fragmentación del texto propuesto (un aviso publicitario, una fábula), las respuestas positivas aumentaban.
“El puntaje obtenido por Argentina significa una mejora con respecto a la prueba de 2006. Estamos saliendo del pozo”, dijo a Clarín Eduardo Aragundi, subsecretario de Planeamiento Educativo del Ministerio de Educación.
Según los números, el país pasó de tener 418 puntos en 2000, a los actuales 398 (en lectura). No obstante, la última cifra es 24 puntos superior a la de 2006 (uno de los mayores crecimientos de la región, junto a Colombia). En matemática y ciencias el repunte fue menor: 7 y 10 respectivamente.
En Sudamérica, Chile lidera el ránking, en el puesto 44. Eso le valió que PISA destacara su crecimiento. También elogió a Brasil: hace una década, los brasileños tenían 396 puntos y los argentinos, 418. Hoy, esa relación se invirtió.
Aragundi explicó que los peores resultados del país se registraron en el noreste y noroeste, mientras que la puntería subió en Cuyo, centro y la Patagonia. El funcionario reconoció que “ la desigualdad social es el factor principal que determina la ubicación de cada país en el ránking”.
Fuente: clarin.com
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