Declinación de la calidad educativa

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El prestigio del que en un pasado cada vez más lejano gozaba la escuela argentina contrasta con nuestro presente.

Una reciente encuesta llevada a cabo por TSN Gallup, acerca de la opinión que los argentinos tienen sobre el sistema educativo, reitera un juicio de valor lamentablemente generalizado en nuestro medio en cuanto a la declinación de las cualidades que en un pasado cada vez más lejano dieron prestigio a nuestra escuela y que hoy están ausentes en los distintos niveles de la enseñanza.


Así, sobre una muestra de 1004 personas interrogadas, mayores de 17 años, el 72 por ciento estimó que la calidad del sistema educativo es regular (40 por ciento) o mala (32 por ciento). Sólo el 26 por ciento la consideró buena o muy buena.

Asimismo, el 53 por ciento sostuvo que nuestra enseñanza ha empeorado en la última década, en tanto que el 28 por ciento la juzgó igual y apenas el 17 por ciento, mejor.

Es conveniente advertir que el testimonio de personas no necesariamente expertas en materia educativa nos revela una perspectiva indispensable para conocer el modo en que la población juzga el estado de una cuestión relevante para el desarrollo de nuestra sociedad.

Los problemas que señalaron los encuestados se concentraron principalmente en los contenidos de planes y programas, a los cuales la mayoría calificó de bajo nivel o desactualizados; en las deficiencias de la infraestructura escolar y en los paros docentes.

Las diferencias de nivel educativo de los encuestados influyeron en sus respuestas y así fue como los de formación universitaria fueron los que mayor énfasis pusieron en las insuficiencias de carácter presupuestario.

En cambio, a pesar de los distintos estudios cursados, la mayoría coincidió en su preocupación por los bajos salarios docentes. Una renovación recibida con expectativas favorables en todos los segmentos sociales es la incorporación de las nuevas tecnologías de la información, sobre todo en esta capital (89 por ciento), mientras que en el país el apoyo alcanzó al 71 por ciento.

En sentido estricto, la "calidad educativa" es un término que los especialistas han definido en relación con los logros alcanzados por los alumnos en las pruebas de evaluación que, para la Argentina, han marcado un descenso muy apreciable en la primera década de este siglo.

Esa realidad, que la encuesta de ahora en cierto modo refleja, origina lógicas preguntas acerca de sus causas, que no son pocas. Dos han sido especialmente indicadas: las desigualdades en materia de oportunidades educativas y las carencias determinadas por la creciente pobreza que padecen sectores postergados del país.

Esto muestra la vecindad de la problemática educativa con la socioeconómica, de manera que las soluciones reclaman un tratamiento conjunto.

En suma, la repetición de informes de naturaleza distinta, pero de ingrata analogía en sus conclusiones, es un conocimiento que debe asumirse como un reto destinado a modificar un desnivel que no se ha corregido hasta ahora con los cambios intentados, algunos de los cuales fueron contraproducentes, como la reforma de 1993.

Es necesario, en fin, debatir, acordar y conducir políticas educativas coherentes, continuas y firmes hasta corregir lo negativo y acentuar lo deseable.



Fuente: lanacion.com.ar