Los reclamos en distintos barrios de nuestra ciudad por el traslado de los equipos profesionales y de asistentes de los centros de salud requieren analizar una cuestión conceptual más profunda.
El fondo de la problemática es la notoria contradicción en la que incurre el gobierno municipal. Por qué hablamos de contradicción? Porque mientras los vecinos de Vela eligen la ejecución de determinadas obras (presupuesto participativo), los vecinos de Tunitas, Maggiori o Villa Italia Norte observan como cambian los equipos médicos, que durante años los han atendido, sin otra información que la de la decisión tomada.
Se nos podrá objetar que no es lo mismo la elección y ejecución de obras públicas que la conformación de un equipo de salud para un centro barrial, sin lugar a dudas esto está claro. No apuntamos a ello, hablamos de la contradicción en el proceso de toma de decisiones en uno y otro caso.
En el caso de Vela, estamos completamente de acuerdo, se convocó a los vecinos a participar de la elección en que obras invertir parte del presupuesto municipal (poco en términos de cantidad pero importante como punto de arranque). Lo hicieron, se expresaron, eligieron. Además en ese proceso se crearon como un nuevo sujeto político. Hablamos de un nuevo tipo de ciudadano, comprometido y participando de la construcción de lo público. Este ciudadano con seguridad demandará, cada vez más, mayor participación y compromiso con la cosa pública, no es más que dar una respuesta a lo que la democracia nos demanda.
En el caso de los centros de salud se da el proceso contrario. Una decisión que implica no sólo el traslado de los profesionales o sus colaboradores, sino también la ruptura de los lazos que cada una de las comunidades barriales tiene con ellos se tomo unidireccionalmente, a la manera tradicional. Sin embargo, como efecto no deseado de esa decisión, también apareció en escena ese sujeto político que señalábamos antes, comprometido y reclamando participar de lo público.
Es de esperar que las autoridades entiendan y atiendan los reclamos de los vecinos. Esto no debería verse como una derrota desde lo político sino todo lo contrario. Si el ejecutivo municipal decide rever su decisión daría un paso hacia adelante en el camino de construcción de una nueva sociedad, con mayor participación, en fin, con más y mejor democracia.
Fuente: lavozdetandil.com.ar
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