Lo reconocen especialistas del área. Según una encuesta internacional, bajó de un 32% al 19% la cifra de quienes hacen trabajo voluntario. El país figura en el puesto 40° en un ranking mundial.Quienes estudian las tendencias del trabajo voluntario en el país dicen que estamos lejos de los valores de 2001-2002, época del boom de las ONG por la crisis. La última encuesta global realizada sobre el tema por la consultora TNS Gallup, muestra que la Argentina aparece recién en el puesto 40° de un ranking de 56 "países solidarios".
Si bien la voluntad de ayudar aparece ante una situación coyuntural de crisis, es relativamente bajo el número de quienes sostienen un trabajo comunitario en el tiempo, y las ONG reconocen que reclutar voluntarios es un problema.
En su investigación, realizada en 2008, TNS Gallup preguntó a los encuestados si durante los últimos doce meses habían realizado trabajo voluntario, esto es, dedicar tiempo a una actividad para una organización sin fines de lucro sin recibir remuneración. Sólo el 19% de los argentinos interrogados contestó de modo afirmativo. En cambio, en 2002, un 32 % había realizado tareas voluntarias. Desde entonces, la cifra viene bajando. Los mejores de la región son Venezuela (34%), y Brasil (31%)."En este momento las ONG están en baja. En 2001 explotaron con la crisis y ahora hay menos. Los españoles hablan de solidaridad caliente, la que sensibiliza y convoca ante catástrofes, y de solidaridad fría, una actitud permanente. En la Argentina la solidaridad caliente es mucho más intensa que la fría", dijo a Clarín María Marta Hertz, directora del Curso de Voluntariado del Foro del Sector Social.
Entre las razones del descenso del voluntariado después de 2002, Hertz señala la disminución del desempleo y la mejora en la economía, que morigeraron las necesidades urgentes. "Sin embargo, ahora hay un recrudecimiento de la pobreza, y la respuesta no es la misma que en 2001-2002; debería comprometerse más gente", pide.
Marta Dorado, de la agrupación Pintando la Aldea, que da contención familiar y dicta talleres recreativos para chicos en el Barrio Laprida, de Lomas de Zamora, vive bien de cerca la falta de voluntarios. "Hay mucha rotación -dice-. Muchos vienen un tiempo y después se van. Nosotros hemos tenido que reducir nuestras actividades por eso. El problema es que la gente tiene que vivir. Muchos piden una retribución; y otros que han conseguido trabajo ya no se hacen tiempo".
Por su parte, Fernando Girón, responsable de la Escuela de Emprendedores Sociales de la Fundación Cláritas, dice que no puede afirmar con total certeza que el trabajo voluntario esté disminuyendo. No obstante, afirma tener "la percepción de que algo así está sucediendo. Lo que seguro ocurre es que para las ONG la captación y mantenimiento de voluntarios es todo un problema".
El especialista señala que las organizaciones solidarias necesitan de los voluntarios, pero que, aún las más grandes y experimentadas, a veces fracasan en las convocatorias. "Es crucial que las ONG tengan una buena planificación, y equipos muy bien preparados para convocar voluntarios con éxito, lo que incluye lograr que quienes se acerquen no se sientan frustrados", explica Girón.
Para Audrey Jean, de Idealistas.org, una red global dedicada a las acciones solidarias, lo que impide a la gente hacer trabajo voluntario es la sensación de falta de tiempo o el desconocimiento de lo que es el voluntariado. "La acción voluntaria puede ser una forma diferente de pasar fines de semana, vacaciones, un día al año o tres a la semana, según cada persona", explica Jean. Y agrega que los jóvenes pueden tomar el voluntariado como una forma de relacionar sus estudios académicos con la realidad y la cultura de su propio país o de un país ajeno.
Señaladas por algunos expertos como excepciones, hay algunas organizaciones que logran mantener e incluso acrecentar el número de sus voluntarios. Una de ellas es Un Techo para mi País, que para sus campañas de construcción de viviendas suele interesar a más voluntarios de los necesarios para la tarea. Otro caso similar es el de Red Solidaria, que no detuvo su crecimiento desde 2002.
Fuente: clarin.com
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