Un innovador bachillerato de arte arranca en Villa Fiorito

Por: Franco Torchia

Coordinado por la artista Fernanda Laguna, formará a artistas con certificado oficial, contará con prestigiosos docentes y enseñará oficios.
El plan de estudios fue aprobado en 2009 por la Dirección General de Educación de la provincia de Buenos Aires.
 La escuela cuenta con una matrícula de 250 alumnos. No funciona el teléfono. Muchos de los alumnos estudian de día y juntan cartones de noche. El director es Diego Llanos, tiene 38 y creció en el barrio. El nuevo bachillerato de arte que la institución ofrece a partir de 2010 cuenta con el sello de Fernanda Laguna, fundadora de la emblemática galería de arte y centro cultural "Belleza y Felicidad" y responsable, junto con otros artistas jóvenes, de los talleres de plástica y literatura que vienen desarrollando en Fiorito desde 2003. "Queremos que sea la mejor escuela de arte del país", confiesa Laguna, que inaugurará el ciclo lectivo el próximo 25 de marzo colgando las "Heliografías" de León Ferrari.
Seis años de estudio es el período que estipula el nuevo secundario de la provincia. Así, los 50 alumnos que acaban de comenzar las clases tendrán, los tres primeros años, actividades artísticas contraturno. Los tres restantes, materias específicas del área, dos de las cuales serán de producción personal de obra. Esas materias son comunes a todas las escuelas provinciales que responden al diseño curricular del bachillerato en artes, pero en el caso de la Escuela 49, muchos factores hacen pensar que adquirirán un relieve especial. El trabajo diario también será un desafío de educación emocional.
 Nelson es, según el director, un ejemplo de sensibilidad extrema: está en 4to. año y vive muy entusiasmado el comienzo de su especialización. Tiene 18 años, una familia dispersa y una habilidad sorprendente para el dibujo. Al egresar, el título lo designará artista y le garantizará, además, la adquisición de capacidades profesionales para desarrollar oficios que van desde el diseño gráfico a la soldadura. Tal vez, entonces, Nelson deje de juntar cartones. Para Laguna, pensar en una salida laboral formal incluida en el proyecto siempre fue central.
Un grupo de creadores forjados al calor de los años de "Belleza y Felicidad" (abrió en 1999 y cerró en 2007) se sumaron al cuerpo docente de la Escuela 49: Leandro Tartaglia, Inés Raiteri, Mariela Scafati, Ariel Cusnir y Lorena Bossi son algunos de ellos. Junto a los vecinos, los padres y el resto de la comunidad educativa decidirán el nuevo nombre de la institución: podría ser "Escuela Liliana Maresca", en homenaje a la mítica artista plástica fallecida en 1994.
El proyecto incluye la construcción de un aula no tradicional: una especie de bloque movible que servirá de taller, fábrica, galería y museo, concebido por el dúo de arquitectos "a77", integrado por Gustavo Dieguez y Lucas Gilardi. Desarollado con tinglados recuperados y habilitado para ampliaciones futuras, esperan que ese espacio se transforme en el signo de la filosofía pedagógica que persigue el bachillerato; una concepción de la educación que Tartaglia define como "delirante", convencido de que "enseñar plástica no es saber copiar una pera". Y eso es lo delirante.
Yo doy clases en la Universidad Di Tella y también acá. Quiero generar un puente", dice Laguna. Las acusaciones propias del circuito del arte aparecen durante la charla, y el epíteto de "snob" amenaza con invadir el proyecto. Laguna recuerda algunas polémicas del pasado. Pero al instante las olvida. Dice que no quiere hablar del pasado.
(Fuente: revistaenie.com)