Trata y tráfico de mujeres jóvenes

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ONU Mujeres financia una investigación sobre el crimen de la trata con fines de explotación sexual de jóvenes mujeres indígenas en comunidades vulneradas en nuestro país. Según Luis Caputo, existe mucho desconocimiento.


El investigador y politólogo Luis Caputo, de Base Investigaciones Sociales por Paraguay, manifiesta que los pueblos indígenas están siendo sometidos por entornos desfavorables y fundamentalmente a desplazamientos territoriales, en tanto se ven despojados de sus recursos naturales y culturas. “Todo esto hace que aumente severamente la vulnerabilidad de las familias. En el caso particular de las niñas, jóvenes y mujeres indígenas, cada vez más enfrentan el auge del atropello a su integridad física, a la servidumbre, al abuso; estando expuestas a todo tipo de peligros degradantes a la dignidad como seres humanos, como la explotación, todo esto por parte de mafias y personas externas a sus comunidades que recurren a todo tipo de coacción, la fuerza del poder o del engaño”, indicó.

El estudio de trata y tráfico de mujeres jóvenes indígenas y violación de derechos es una propuesta de la oficina Subregional ONU Mujeres/Unifem para Brasil y los países del Cono Sur (Programa Mujeres Jóvenes), con el liderazgo de IBISS-CO de Brasil, y la colaboración de Sobrevivencia y BASE Investigaciones Sociales por Paraguay. Los investigadores comenzaron a estudiar el crimen de la trata con fines de explotación sexual de jóvenes indígenas en comunidades vulneradas, buscando la activa participación de las mujeres para el combate de este flagelo, que está en aumento, y que aún es muy desconocido.

“No es un fenómeno aislado”

“Estimamos que la trata y la prostitución forzada no es un fenómeno aislado; por eso se quieren estudiar los elementos que entran en juego en la comercialización sexual de jóvenes de comunidades indígenas en los territorios de Brasil y del Paraguay, lo cual puede resultar útil para modificar tan aberrante realidad con la aplicación de medidas o políticas, y modificando conductas. Obviamente, los Estados y el mundo blanco de la sociedad dominante tienen responsabilidades compartidas en la protección de las comunidades indígenas, especialmente mujeres y nuevas generaciones”, puntualizó Caputo.

Visualizar el problema

Caputo comentó que con este proyecto trabajarán durante este año de manera participativa con mujeres jóvenes indígenas para que puedan producir datos cualitativos y cuantitativos sobre trata y migración de mujeres de sus comunidades, de manera que tenga un diagnóstico de un gravísimo problema que está acallado, y que se expresa como otra forma de dominación y explotación. Además, trabajarán con un método interactivo de investigación participativa con las lideresas jóvenes de varias comunidades y grupos étnicos, tanto del Brasil como del Paraguay. Han comenzado a favorecer la capacitación de ellas en temas como trata, género, migración, juventud, derechos e investigación.

Fuente: abc.com.py