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La muerte de seis niños indígenas en Salta en lo que va de 2011 reavivó el flagelo...
de la desnutrición infantil en el norte del país, agudizado por la pobreza estructural y un deterioro de la situación a raíz de la inflación, afirmaron organizaciones de la región.
El pasado fin de semana, dos bebés de la comunidad wichí murieron en localidades cercanas a la frontera con Bolivia, luego del fallecimiento de otros cuatro pequeños de la provincia con cuadros de deshidratación , informó la Asociación de Profesionales de la Salud de Salta (Apsades).
"También murió un anciano por desnutrición en otra zona de la provincia. Esto muestra que las políticas de salud no son adecuadas y eso lo ven nuestros agentes sanitarios. La gente no tiene condiciones de vivienda digna ni agua potable ", advirtió a la agencia Efe la secretaria general de la asociación, Cristina Nesrala.
Para el presidente de Médicos del Mundo, Gonzalo Basile, entre los pueblos originarios de Salta aparece la desnutrición "como uno de los tres principales problemas", en el marco de una situación de "abandono de las estrategias para atacar el problema".
El propio gobernador de Salta, el oficialista Juan Manuel Urtubey , reconoció que en el distrito "todavía hay muchas inequidades", una realidad que también afecta a otras provincias del norte del país, como Chaco, donde miles de aborígenes conviven en condiciones de extrema pobreza. Urtubey prometió además que cien agentes sanitarios atenderán a los pueblos aborígenes de la zona.
Analía, tía de un bebé fallecido este mes en la localidad de Tartagal, indicó a la televisión local que la familia llevó al niño al hospital y que allí "dijeron que el chiquito estaba bien , pero como el nene no se mejoraba", volvieron a llevarlo y finalmente murió.
"No tenemos plata para comprar agua en botella. El agua sale con arena. Y si llueve, se enturbia con barro. El enfermero dice que hay que hidratar a los chicos cuando tienen diarrea. ¿Pero de dónde sacamos agua fresca?", se preguntó Nélida Sánchez, madre de uno de los niños muertos, en declaraciones difundidas por la prensa local.
"En 2010 estimamos que se repitió el panorama de 2009, cuando hubo más de 15.000 desnutridos en Chaco. Y en 2011, consideramos que la desnutrición estará estancada ya que la pobreza aumentó debido a la inflación, es decir, a la subida de los precios en productos básicos", estimó a Efe Rolando Núñez, del Centro Mandela chaqueño.
Por ese motivo, el ministerio de Salud salteño informó que se trasladará el miércoles a Tartagal para trabajar en la crisis sanitaria, confirmó el jefe de la cartera, Gabriel Chagra Dib.
En Chaco, limítrofe con Salta y Paraguay, la muerte por desnutrición de al menos 22 indígenas en 2007 llevó a la Corte Suprema de Justicia de Argentina a ordenar medidas urgentes en favor de estas comunidades.
"Desde 2007, hubo un aumento en la distribución de pensiones pero sigue existiendo la misma pobreza estructural. El sistema sanitario y educativo sigue siendo deficiente y el sistema social está vinculado muchas veces al clientelismo político", sostuvo Núñez, quien señaló que la provincia de Formosa, lindante con Paraguay, presenta un escenario similar.
Los dirigentes de las organizaciones coincidieron además en la ausencia de indicadores oficiales sobre el número de desnutridos y de fallecidos por este flagelo. "Al registrar el deceso -en Chaco- se coloca la causa final de muerte, como diarrea, neumonía o anemia, pero no se incluye a la deshidratación, que en estos casos suele ser la patología de fondo. Se tapa la realidad", lamentó Núñez.
Según Nesrala, el Gobierno salteño teme que una eventual difusión de los datos reales afecte la ascendente actividad del turismo en la provincia, rodeada de imponentes montañas e impactantes valles en los que residen las empobrecidas comunidades indígenas.
Fuente: minutouno.com.ar
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