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En Holanda se desató la polémica por un video que mostró a un joven enfermo mental de 18 años atado a la pared del centro psiquiátrico donde se encuentra internado desde el 2007.
El Gobierno holandés calificó como "dentro de la norma", mientras que la situación fue debatida de urgencia en el Parlamento.
El caso de Brandon, un joven de 18 años con esquizofrenia al que un centro psiquiátrico de Ermelo (este de Holanda) mantiene desde 2007 atado con una correa sujeta a la pared, limitando así su libertad de movimiento a la longitud de la cuerda, salió ayer a la luz en un programa de televisión local.
La madre del joven denunció en el programa, emitido en la televisión pública, que su hijo apenas salía a la calle y que en la habitación donde lo mantienen sujeto tampoco entra aire fresco.
"La situación es lamentable pero está dentro de la norma", dijo la secretaria de Estado de Sanidad, Marlies Veldhuijzen, en el Parlamento, después de que diputados laboristas (en la oposición) solicitaran un debate de urgencia para pedir que el joven fuese "desatado" de inmediato.
La secretaria de Estado de Sanidad reconoció que en Holanda hay unos 40 casos semejantes al de Brandon y que los centros recurren a ese medio, aceptado por la inspección, cuando los pacientes mantienen conductas muy agresivas.
"Brandon escucha voces: una que le incita a acciones violentas y otra que le dice que no lo haga", escribió Veldhuizen en una respuesta al Parlamento. Explicó que aunque la situación del joven es "indeseable", ha sido la única forma de garantizar su propia seguridad.
En el debate parlamentario, Veldhuizen indicó que el joven destruyó en 2009 casi por completo un apartamento que se había adaptado para que pudiese moverse con libertad y en el que se había invertido 500.000 euros.
A raíz de la polémica y las críticas en el Parlamento, especialmente de los laboristas, el Gobierno se ha comprometido a estudiar posibles medidas para mejorar la situación del enfermo
Fuente: ambito.com
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