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Puede ser una afortunada consecuencia de los festejos del Bicentenario, pero lo cierto...
es que la palabra "lectura" ha empezado a adquirir este año una importancia muy merecida sin duda.
El viernes 1° de octubre, la Fundación Leer realizó con éxito su octava Maratón de Lectura en todo el país. Los organizadores calcularon que más de tres millones de chicos de 11.000 escuelas, además de los maestros y padres, compartieron el placer por los libros y las actividades que están asociadas a ellos.
Los buenos lectores saben que ese placer que tan bien difunde la Fundación Leer comienza desde el primer momento en que el objeto libro está en las manos; no se trata sólo de ejercer el acto placentero de leer, sino de que todo lo que hay alrededor del libro pueda transformarse en un ritual. Ese ritual fue compartido por los chicos, los padres, los docentes y todos los que participaron de la maratón, como los invitados especiales: cuentacuentos, dibujantes, escritores para chicos y para adultos, incluso los médicos y enfermeras de los hospitales y hogares adonde también llegó la propuesta. Y, como dijo a este diario uno de esos invitados, el escritor y músico Luis María Pescetti, "estas actividades son democráticas porque ayudan no sólo a leer, sino también a compartir y tener derechos".
Este año, el encuentro con la lectura tuvo como eje central el tema del Bicentenario, lo que permitió a muchos participantes contar historias y anécdotas de sus familias, compuestas muchas de ellas por abuelos o bisabuelos inmigrantes que llegaron antes o después del Centenario.
Decíamos que la idea de que la lectura debe fomentarse empieza a tener más entidad y la prueba más concreta es la reciente creación del Consejo Nacional de Lectura, un organismo integrado por los ministerios de Educación, Trabajo, Desarrollo Social y Salud, la Secretaría de Cultura, Radio y Televisión Argentina S.E., la Biblioteca Nacional y la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares. Una de las primeras iniciativas de este consejo ha sido elaborar la colección Libros de Lectura del Bicentenario, para todas las escuelas del país, como un obsequio histórico del Ministerio de Educación nacional. Antes de fin de año serán presentadas oficialmente cinco antologías.
Es de esperar que la actividad desarrollada desde los ámbitos oficiales y los privados, como acabamos de ejemplificar, sirva para promover la lectura en todo el país. No está de más recordar que con esta práctica los individuos crecen mejor, se enriquecen y profundizan los vínculos con sus familias, con la educación y con la comunidad.
Fuente: lanacion.com.ar
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