Argentina: Indigentes y pobres, los más golpeados por la suba de los precios

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Por Natalia Muscatelli

La inflación anual llega al 25,4 por ciento para los que menos ganan.
La erosión que produce la inflación en el poder adquisitivo varía entre los distintos segmentos socioeconómicos. En el último año, teniendo en cuenta una inflación que acumula un aumento del 23,1%, según los cálculos de la consultora Economía & Regiones, el impacto inflacionario trepa al 25,4% entre los sectores indigentes y en cambio, se reduce al 22,4% entre los consumidores de clase alta.


En el medio, las subas de precios impactan 24,5% entre los pobres; 23,9% en la clase media y 23,3% en la clase media alta.

“Estas diferencias se dan por el mayor peso del rubro “alimentos y bebidas ” en la estructura de gastos de consumo de los hogares de las clases más humildes”, explica Mario Sotuyo, analista de la consultora. Este rubro , entre agosto de 2009 y agosto de 2010, asciende a 31% en promedio . En cambio, en el índice de precios correspondiente a los hogares de mayores ingresos (cuarto y quinto quintal) el resto de los bienes -y más específicamente los servicios- tienen una importancia relativa mucho mayor. Por lo tanto, dado que los servicios presentan incrementos de precios (anuales) menores a los alimentos, la inflación correspondiente a los estratos sociales más altos es menor a la de las clases más humildes”, siguió.

El informe consigna que, excluyendo al rubro “alimentos y bebidas”, la Educación es el capítulo del IPC de E&R que presenta la mayor suba en el último año,(28% ). También se destacaron incrementos en “indumentaria” (+21,3%) y “vivienda y servicios básicos” (+18,8%), impulsados principalmente por los aumentos de precios de la ropa y de los alquileres y expensas.

Sotuyo explica dos razones que influyeron en esta evolución de la inflación: por un lado el Gobierno decidió “pisar” las tarifas públicas para frenar la aceleración inflacionaria. Y por otro, los controles estipulados por la secretaría de Comercio Interio r sobre los precios de los alimentos y bebidas no fueron capaces de contener el incremento de los alimentos, producto de una demanda creciente y una oferta incapaz de expandirse al ritmo de la demanda, explicó.

El último informe de Sel Consultores agrega: “es indiscutible que los más perjudicados por la inflación son los pobres.

En la mayoría de los casos, ello es resultado de que, por la informalidad laboral en los hogares por debajo de la línea de pobreza, la capacidad para renegociar salarios frente a los aumentos de precios es débil. Incluso, cuando logran hacerlo, las mejoras (en pesos) que consiguen están por detrás del aumento de la canasta básica”.

Por último, E&R advierte que la inflación “es un fenómeno meramente regresivo, que erosiona directamente el poder adquisitivo de los salarios. Pero una inflación impulsada por el aumento de precio de los alimentos es aún más regresiva — dado que además de reducir el salario real, arremete contra en ingreso de aquellos que tienen una mayor propensión marginal a consumir, generando pobreza e indigencia”.
Fuente: clarin.com