Luego de su anuncio un par de meses atrás, comenzó a funcionar en la ciudad la experiencia del presupuesto participativo, un anhelo que desde hace tiempo se esperaba poder lanzar desde la gestión de Francisco Gutiérrez.
El primer lugar elegido fue Don Bosco. Así como el programa de reciclaje, la ciudad boscata es la primera en aplicar en el proyecto del programa de presupuesto participativo.
El objetivo es empezar a abrir puertas para que los vecinos tomen determinación en la prioridad de las obras que se ejecutarán en la ciudad, más precisamente en los barrios en los que habitan.
La primera reunión se realizó por pedido de la comuna en el Centro Formación Profesional del ex Chaparral y allí se empezaron a dar detalles de cómo funcionará esta herramienta, la cual empe-zaría a tomar más fuerza en 2011.
Esta charla preliminar comenzó con la participación de alrededor de treinta de vecinos con quienes se pudo empezar a charlar sobre el destino de los fondos públicos de la ciudad, y el primer dine-ro destinado para Don Bosco sería de 700 mil pesos, para empezar a atacar los principales focos de necesidad de la comunidad.
La idea apunta a que las prioridades del barrio sean debatidas entre vecinos y funcionarios para que sean incluidas en el presupuesto municipal.
Según explicaron desde la comuna “la implementación del Presupuesto Participativo (PP) en el partido de Quilmes es, antes que nada, una política de estado: la de generar y promover espacios de participación ciudadana. En este caso se convoca a los vecinos a proponer y definir en conjunto y asociadamente con el estado municipal el destino de una parte de los recursos públicos, incenti-vando así una democracia participativa. Durante este año se realizará la primera experiencia en Don Bosco, Azul, Itatí, El Progreso y Villa El Triángulo”.
“Esta etapa es importante para el aprendizaje, ajuste y evaluación, y servirá como base para extender el PP al resto del territorio quilmeño” señalaron.
Vale destacar que para la ejecución del PP la comuna cuenta con asistencia del Programa de Planificación Participativa y Gestión Asociada (PPGA) de FLACSO Argentina (Facultad Latinoameri-cana de Ciencias Sociales), con el que el Municipio ha firmado un Convenio de Colaboración. Este programa, posee una vasta experiencia en la formulación y aplicación de metodologías de parti-cipación comunitaria, constituyendo un valioso aporte para el proceso que se implementará en nuestro distrito.
Además, el Municipio de Quilmes se ha integrado a la Red Argentina de Presupuestos Participativos (RAPP), coordinada por la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, una herramienta de promoción, sostén, fortalecimiento y expansión de la política pública.
El anuncio
En marzo el intendente había planteado la pronta implementación del programa, un anhelo que tenía desde el inicio de su campaña en 2007.
La idea del presupuesto participativo ya se había hecho en oportunidades anteriores. La ex edila Miriam Magdaleno fue una de las principales impulsoras de este tipo de gestión y que en los últi-mos años fue elevado a la agenda local por parte de la Constituyente Social de la CTA quilmeña, Nuevo Encuentro y Proyecto Sur, el CEUS entre otros.
Ahora, tras un largo proceso de estudios, la ciudad cuenta con esta herramienta a favor de los reclamos vecinales, en la que cada uno de los lugareños se presenta en asamblea para elegir y votar las obras primordiales para el barrio.
La experiencia
El presupuesto participativo es una herramienta que permite a la ciudadanía incidir o tomar decisiones sobre el presupuesto público de los municipios que nació en Brasil en 1989 tras la victoria del PT (Partido dos Trabalhadores) en la ciudad de Porto Alegre, en el estado de Río Grade do Sul. Hoy en día es uno de los principales logros de inclusión del gobierno de Luiz Inacio Lula Da Silva, quien propició el modelo a lo largo del país.
En el mundo el sistema se aplica en Bolonia (Italia), Barcelona (España), Yokohama (Japón), Ontario (Canadá), Portland, Auburn y el Estado de Minessota (EE.UU.).
El primer trabajo de presupuesto participativo apareció en Rosario en 2002.
¿Còmo funciona?, A partir del destino de una parte menor del presupuesto municipal se divide la ciudad en sectores y son los vecinos los que eligen en asambleas las obras que quieren para sus barrios. Esas obras, de acuerdo al monto presupuestado luego son votadas mediante un acto eleccionario no obligatorio.
Fuente: elsolquilmes.com.ar
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