Sólo el 52% de los niños en edad escolar reciben enseñanza en computación. El resultado es producto de un estudio de la Universidad Católica Argentina. El informe completo se presentará en Buenos Aires el próximo 15 de julio.
En los últimos años las familias parecen haber experimentado cambios positivos, que se describen en el cuarto informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, en términos de las condiciones del hábitat de vida, en la capacidad de consumo, inclusión laboral, y protección social, y que han impactado de modo positivo en la posibilidad de afrontar necesidades básicas insatisfechas (superar el hambre, acceder a la salud, etc.). Los cambios positivos también se advierten en algunas de características de la oferta educativa (en la enseñanza de un segundo idioma, o de computación), si bien dichos progresos aún se encuentran asociados a profundas desigualdades sociales.
No parece suceder lo mismo, al menos en el mediano plazo, con los procesos de crianza y socialización que no han experimentado cambios significativos, probablemente porque para que los comportamientos y actividades de las que participan las familias se modifiquen en estas dimensiones de desarrollo se requiere de un cambio más estructural e integral de las estructuras de oportunidades.
Aún cuando, tal como mencionamos, diversos indicadores del nivel de vida material, en su evolución en el tiempo, muestran una indiscutible mejora en los últimos años como resultado del crecimiento económico, los mínimos normativos (derechos) están todavía lejos de cumplirse para la niñez y adolescencia en cualquiera de las dimensiones consideradas (condiciones materiales de vida, crianza, socialización y formación).
Condiciones materiales de vida
En 2009, en los grandes aglomerados urbanos de la Argentina, 3 de cada 10 menores de 18 años residía en una vivienda con 2 o más problemas en su hábitat de vida (no tenía acceso al agua corriente, o no tenía cloacas, o no tenía gas por red, o estaba en cercanía de fábricas contaminantes y basurales, o en condiciones de hacinamiento).
En 2009, el 55% de los/as niños/as y adolescentes vivía en hogares que habían tenido que restringir sus consumos alimentarios, en cantidad y/o en calidad. Sin embargo, alrededor de un 28% se encontraba en situación de riesgo alimentario (19,8% en un nivel moderado y un 8,1% en un nivel severo). Cabe mencionar que este indicador de riesgo alimentario es altamente sensible a los ingresos de los hogares y por ende experimentó una evolución muy positiva entre 2004 y 2008. Probablemente, como efecto de la asignación universal por hijo la incidencia del riesgo alimentario sea significativamente menor en 2010.
Procesos de crianza y socialización
Entre los menores de 5 años, en 2009, 15% no suele festejar el cumpleaños; 40% no suele ser receptor de historias orales, 24% comparte cama o colchón para dormir.
En 2009 el 90,6% de los niños/as entre 5 y 12 años no solía utilizar Internet en el 25% más bajo y tampoco lo hacía el 27,6% en el 25% más aventajado. En los adolescentes el 61,2% en el 25% más bajo no solía utilizar Internet, 3,6% en el 25% más alto.
Casi 5 de cada 10 niños/as en edad escolar no tienen biblioteca familiar en su hogar, y se estima que 4 de cada 10 adolescentes no tienen acceso a libros en el ámbito de su hogar.
Procesos de formación
El déficit educativo en el nivel primario, es decir niños/as no escolarizados o que cursan años inferiores al correspondiente a su edad, alcanza un 7% en 2009, y no experimentó variaciones significativas desde 2007. En el nivel secundario, la no asistencia se estima en torno al 9% en las grandes ciudades en 2009, y no se registraron variaciones desde 2007. El déficit educativo en los primeros años del secundario (1º y 2º año) alcanzó en 2009 el 17%, y en los últimos años (3º, 4º y 5º año) el 41,5%, en ambos casos no se registran variaciones significativas respecto de los dos años anteriores (2007 y 2008).
En la enseñanza de computación y un segundo idioma, se registran progresos en tanto se pasó de 52% de déficit en 2007 a 38% en 2009 en el caso de la enseñanza de un segundo idioma, y de 57% en 2007 a 48% en 2009 en el caso de la enseñanza de computación, entre los niños/as en edad escolar.
La encuesta
La Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) es una encuesta de hogares, multipropósito, que desde el 2004 releva datos de hogares y personas mayores de 18 años en grandes centros urbanos de la Argentina. A partir del 2006 dicha encuesta incorpora un módulo específico que busca medir el grado de cumplimiento de los derechos del niño. Dicho módulo es realizado al adulto padre, madre o tutor/a del niño o niña de 0 a 17 años de edad residente en el hogar. El diagnóstico que aquí se presenta se realizó a partir de las mediciones 2007, 2008 y 2009 (1904, 1919 y 1885 casos respectivamente), en las grandes ciudades de la Argentina (Conglomerados urbanos con más de 200 mil habitantes: Área Metropolitana del Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Gran Rosario, Gran Mendoza, Gran Salta, Gran Resistencia, Neuquén-Plottier y Bahía Blanca).
Fuente: lineacapital.com.ar
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