La inseguridad

Se trata sin dudas de un tema recurrente, pero de tal manera amerita su tratamiento y consideración en esta clase de reflexiones, el hecho que se encuentre al tope de las encuestas que se vienen realizando desde hace varios años, en cuanto a las preocupaciones de los argentinos.

Es que en esto no existen diferencias, pues los sondeos responden a la más variada geografía, desde todos los puntos cardinales del país, y siempre la inseguridad se encuentra en primer lugar entre los temas que preocupan, dejando atrás incluso a otros como falta de trabajo, inflación y vivienda, que tal vez en diferentes ordenamientos, son casi siempre los que le siguen en la consideración.
Una encuesta de reciente difusión de la Universidad Católica Argentina, tomando cifras completas del año 2009, da cuenta de un importante crecimiento de la delincuencia desde 2006 en adelante, ya que casi la tercera parte de los hogares argentinos tuvieron alguna experiencia en materia de inseguridad. Sin dudas, una cantidad altísima de víctimas, lo cual en forma sobrada justifica que sea entonces el motivo de mayor preocupación de los argentinos.
Ese trabajo del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica, el que viene realizándose ininterrumpidamente desde 2004, constituye en definitiva un relevamiento que permite tener una radiografía sobre la situación económica, habitacional, educativa, cultural y psicológica de los argentinos. Respecto a este informe, fue efectuado sobre la base del relevamiento de 2.130 hogares de ciudades con más de 200.000 habitantes.
Dentro del amplio espectro analizado, se incluye la inseguridad. Entre 2004 y 2006 venía en caída la cantidad de hogares en los cuales al menos un miembro del mismo había sido víctima de la inseguridad, pero desde entonces viene en sostenido aumento, llegándose el año pasado al 27,3% contra el 20% de 2006.
Una de las causas que se encuentra entre las que promueven esta proliferación de la actividad delictiva, es la gran desigualdad que existe en la población, situación esta que viene teniendo una movilidad similar a la delincuencia.
Tanto se profundiza la desigualdad social, tanto se acrecienta la delincuencia, la cual, además, va deslizándose por una pendiente muy peligrosa, pues cada vez los episodios son más violentos. Entra a jugar aquí la participación de la droga, cada vez más utilizada por los delincuentes, que los lleva a actuar en forma violenta y criminal, sin ninguna clase de reparos ni códigos humanos, con absoluto desprecio por la vida.
Justamente, esta última situación es una de las razones por las cuales la inseguridad encabeza inamovible y desde hace largo tiempo, la estadística de las preocupaciones de los argentinos. Se delinque y se mata en igual proporción.
Según los datos tabulados en el proceso de la encuesta, dan cuenta que el 72% de los consultados que no sufrieron hechos delictivos, igualmente tienen temor de convertirse en víctimas; el 26% de los que no padecieron delitos, prefieren "un gobierno fuerte" para enfrentar la situación, lo que suele definirse como "mano dura". En cuanto a los que sufrieron delitos en carne propia, el 90% de ellos vive con miedo de que la acción pueda volver a reiterarse; aquí es el 35% el que reclama un "gobierno fuerte".
Un dato importante, es que el delito prolifera sin distinción de clases sociales, pues se da en todos lo ámbitos y circunstancias, tanto en las denominadas villas miseria como en los barrios privados, o en aquellas zonas de clase media.
La inseguridad provoca un fuerte impacto en la confianza en los gobiernos, tanto de cada lugar como el nacional. En el Conurbano Bonaerense por ejemplo, la caída de respaldo al gobierno por esta razón es del 15 por ciento.
Fuente: laopinion-rafaela.com.ar