MADRID.- Los sociólogos Alain Touraine y Zygmunt Bauman -dos prestigiosos intelectuales críticos- ganaron ayer el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010, por crear instrumentos conceptuales para "comprender el cambiante y acelerado mundo en que vivimos".
El jurado, reunido en la ciudad de Oviedo, decidió distinguir con el galardón a estos dos intelectuales que nacieron el mismo año, 1925, pero que nunca trabajaron juntos, aunque sus producciones están unidas por su visión crítica del mundo contemporáneo.
Los pensadores y ensayistas se encuentran dentro "de la más brillante tradición intelectual del pensamiento europeo", destacó el jurado sobre el sociólogo francés y su colega de origen polaco y nacionalidad británica.
Touraine y Bauman se impusieron por un voto en la decisión final del jurado al japonés Shigeru Miyamoto, considerado el padre de los videojuegos modernos. El galardón está dotado de 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró.
Creadores de conceptos
"Este premio aumenta aún más mi conciencia de ser un intelectual latino que encuentra en el mundo hispánico, como en el italiano y francés, orientaciones básicas del trabajo de toda mi vida", dijo Touraine. Por su parte, Bauman expresó que el premio significa para él un reconocimiento a su "modesta contribución a la autoconciencia humana conjunta".
Autor de más de veinte libros, historiador además de sociólogo, Touraine acuñó el término "sociedad posindustrial", exploró la "sociología de la acción" y analizó en profundidad los movimientos sociales. Opositor a los movimientos neoliberales de los 90, es un intelectual vinculado al pensamiento hispanoamericano. Tras formarse en París y en Harvard, fundó en 1956 el Centro de Investigación para la Sociología del Trabajo en Chile.
El jurado destacó su "reflexión continua y enriquecedora acerca de los problemas derivados de una convivencia necesaria por encima de las diferencias humanas".
Bauman ha acuñado el término "modernidad líquida" para identificar las transformaciones del mundo contemporáneo y, con ellas, las nuevas subjetividades a las que da forma. Se trata de un concepto que luego aplicó con singular éxito y difusión fuera del ámbito académico a varias esferas de la acción, como el amor, el consumo y las relaciones humanas.
De Bauman el jurado subrayó su estudio a fondo de "la condición social del hombre posmoderno en un mundo inestable y de valores perecederos". Sus teorías han ejercido amplia influencia en los movimientos antiglobalización.
El galardón concedido ayer fue el tercero de los ocho premios Príncipe de Asturias que se fallan cada año. El de las Artes fue para el escultor Richard Serra y el de Ciencias Sociales, para el equipo arqueológico que descubrió los guerreros de terracota de Xian, en China.
Fuente: lanacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario