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martes, 4 de mayo de 2010

La baja calidad institucional detiene al país

por ANALIA JARAMILLO

Sobresale la desconfianza en los políticos. El informe anual sobre competitividad del World Economic Forum ubica a la Argentina en el puesto 85 sobre 133 naciones, muy por debajo de los demás países de la región.

La debilidad institucional le resta competitividad al país, según el informe anual del World Economic Forum (WEF), que sirvió de sustento para el documento "Aspectos Institucionales en la Argentina y Tucumán", elaborado por la Fundación del Tucumán.
¿Cómo prever el nivel de prosperidad que podría alcanzar una sociedad? A partir de ese interrogante se inicia el trabajo del WEF, que en su ranking anual de competitividad no trae buenas noticias para el país: ocupa el puesto número 85 entre 133 países. Decenas de puestos por detrás de Brasil (56), de México (60) y de Uruguay (65); y mucho más alejado de Chile (30), la nación latinoamericana mejor ubicada, según el estudio.
El indicador con peor resultado para Argentina es el referido al "ambiente institucional": se encuentra ubicado en el puesto 126. En este rubro se consideran los aspectos públicos y privados.
Al desglosar los subindicadores de "ambiente institucional público", hay un aspecto negativo que sobresale: la confianza de la ciudadanía en la clase política. En esta cuestión, la Nación ocupa el último lugar entre los 133 países. Aún más, posicionamientos similares se observan en las consignas "favoritismo en las decisiones de los funcionarios de gobierno" (puesto 130), en "eficacia del marco jurídico en la solución de conflictos" (127) y en "desviación de fondos públicos" (124).
El trabajo también presenta una comparación entre las evaluaciones de Argentina y del resto de los países de la región. Y los resultados son desalentadores para nuestro país. En el caso de Brasil, aparece calificado mejor que la Argentina en 11 de los 15 subindicadores. Brasil se encuentra en peor situación en lo atinente a temas de "violencia y crimen organizado", en lo referido a "derroche del gasto público" (129 contra 125 de Argentina), y en "carga de regulación gubernamental" (132 contra 110).
Como contrapartida, Chile y Uruguay son las naciones de la región que mejor performance evidencian en sus aspectos institucionales. Incluso, ambos países superan en todos los subindicadores a la Argentina. El país trasandino, por ejemplo, ocupa el 47 puesto en cuanto a confianza pública en los políticos y el 43 en independencia judicial, contra el lugar 120 de Argentina. Además, tiene un moderado gasto público (ubicación 40). Los uruguayos, en tanto, son percibidos como los que menor desviación de fondos estatales presentan y los menos afectados por la inseguridad, la violencia y el crimen organizado.
El trabajo de la WEF también se centró en la actuación del sector privado, área en la que tampoco Argentina sobresale por sus virtudes. De hecho, su mejor ubicación es el puesto 100 en lo atinente a la "eficacia de las juntas corporativas" (Chile se ubica undécimo).
Sobresale como muy negativo para el país el comportamiento ético de las empresas, indicador que mide cómo evalúan los encuestados el comportamiento moral de las firmas en su interacción con oficiales públicos, políticos y las demás compañías. Finalmente, en lo que hace a "eficiencia del mercado laboral", Argentina aparece 123.

La evaluación

Al trazar un balance del documento, el presidente de la Fundación del Tucumán, José Manuel García González, fue categórico. "Los aspectos institucionales de la Argentina son hoy el principal escollo para el crecimiento económico. Esto lleva a que, pese a ser el país número 22 en cuanto al tamaño de su PBI, Argentina apenas alcanza el puesto 85 en competitividad; y es superada en este aspecto por países como Ucrania, Argelia y Macedonia, cuyos PBI per cápita representan la mitad del nuestro. En síntesis, una parte importante de la sociedad acciona de manera individual porque no cree en el funcionamiento de las instituciones o en las personas que la representan. Así, mientras se supone que vivimos tiempos festivos opr el bicentenario, la realidad nos muestra que estamos cada día más desunidos y que somos menos competitivos", sentenció el empresario.
Fuente: lagaceta.com.ar

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