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viernes, 19 de marzo de 2010

Prov. de Buenos Aires: ¿Cómo funciona el presupuesto participativo en Morón y La Plata?

Por Ezequiel Arauz, especial para Cambio21

Francisco Gutiérrez anunció recientemente su intención de avanzar en la implementación de la iniciativa en Quilmes. Aunque no dio precisiones sobre los alcances de la medida, desde el municipio informaron que la primera etapa de experimentación será en Don Bosco y el debate ya está abierto en la ciudad.
 De implementarse finalmente en todo el distrito, Quilmes sería el tercer municipio de la provincia en hacerlo. El Presupuesto Participativo ya funciona en Morón: comenzó con la gestión de Martín Sabbatella y actualmente sigue con Lucas Ghi. En La Plata fue impulsado por la gestión de Pablo Bruera. A continuación un breve balance de ambas experiencias.
La primera instancia de Presupuesto Participativo (PP) se experimentó entre los habitantes de Porto Alegre, Capital del Estado de Río Grande do Sul en Brasil. Allí funciona desde hace 21 años por iniciativa del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) y participan de él unas 150 mil personas. Los proyectos decididos bajo este esquema suponen inversiones superiores a los 700 millones de dólares, principalmente en infraestructura urbana y en la mejora del nivel de vida de la población. La iniciativa se ha extendido a, por lo menos, 70 ciudades en todo Brasil y también a grandes ciudades de Latinoamérica y Europa.
En nuestro país el primero en dar el paso fue el gobierno comunal de Rosario, gobernado por el partido socialista. Hermes Binner, por aquél entonces intendente de la ciudad, lo implementó en 2003. También hubo experiencias en Córdoba capital y Bariloche, Río Negro.
El PP es una herramienta pensada para profundizar el involucramiento de los vecinos y vecinas. Se trata de que los ciudadanos puedan debatir y decidir de qué manera se utilizará e invertirá una parte de los recursos públicos, buscando además evitar la concentración de poder, el despilfarro de los recursos, los asuntos políticos y la corrupción.

La experiencia bonaerense

En la provincia de Buenos Aires la experiencia más rica en este aspecto es la de Morón, donde comenzó a implementarse en 2006. El PP en Morón consta de cuatro etapas: primero el municipio propicia la realización de asambleas barriales abiertas a todos los vecinos y vecinas que vivan y/o trabajen en el distrito; las ideas surgidas de las asambleas son incorporadas a la planificación anual de cada área de gobierno y en septiembre se realiza un feria de proyectos donde los vecinos de cada zona eligen cuál o cuáles de ellos son prioritarios. Estos deben ser incorporados en la planificación presupuestaria del año siguiente. Luego se conforma una comisión de seguimiento, encargada de fiscalizar la realización de las propuestas definidas.
Según cifras publicadas por el gobierno de Morón, en 2007 participaron del proceso 1500 vecinos y vecinas, cifra que ascendió a 21. 903 en la última experiencia, en 2009. El monto decido mediante este mecanismo fue de $3.500.000. Esas partidas fueron distribuidas en cada uno de los territorios “a partir de la combinación de dos variables: cantidad de habitantes por territorio y el índice de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) de cada una de las zonas”.
Luminarias, higiene urbana, actividades culturales, deportivas y recreativas, acciones para la prevención en salud, capacitación laboral o profesional, forestación, colocación de semáforos, refugios peatonales, rampas para personas con discapacidad y reductores de velocidad, fueron los temas centrales decididos y votados por los vecinos.
En La Plata por su parte, el PP comenzó a implementarse en abril 2008. Algo más de 400 proyectos fueron presentados y la cantidad de obras publicas decidas mediante este mecanismo fueron 39. La gestión Bruera asegura que todas ellas fueron terminadas antes de marzo de 2009. El dinero dispuesto fue de 7 millones de pesos y el municipio estima que 3300 vecinos participaron de la experiencia. En el período 2009, la suma presupuestaria se duplicó, y en 2010 la participación llegó a 45 mil vecinos y la partida destinada llega a los 30 millones de pesos, casi un 3 % del presupuesto total de la ciudad.
Algunos de los proyectos votados e implementados en la capital provincial estuvieron orientados a mejorar calles, plazas, veredas, bicisendas, luminarias, refugios peatonales y semáforos. También hubo iniciativas orientadas a la compra de camiones para recolección de residuos; equipamiento de salitas de atención primaria en Salud, obras hidráulicas, extensiones de red de agua potable y cloacas, puentes peatonales fueron algunos de los proyectos votados e implementados en la capital provincial.
El Presupuesto Participativo es, a esta altura, un mecanismo más conocido que frecuente. Las críticas podrían dividirse en dos, aquellas que no pueden decirse en voz alta y que tienen que ver con oponerse conceptualmente a grados mayores de participación ciudadana en la toma directa de decisiones y aquellas que apuntan al funcionamiento
La segunda lista de críticas, tienen que ver con la falta de ejecución de algunas de las obras votadas, o con acciones de gobierno tendientes a digitar las elecciones de tal o cual obra o sus montos dispuestos. Sin embargo, a pesar de las falencias, todos valorizan la experiencia como un avance en las formas de representación democrática. ¿Cómo será en Quilmes?
Fuente: Cambio 21 - El diario del sur bonaerense

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