Por Virginia Di Bari - vdibari@losandes.com.ar En Mendoza, la matrícula en los Centros de Educación Básica de Adulto (Cebas) y en los Centros de Educación Nivel Secundario (CENS) creció un 22 por ciento este año como consecuencia directa de la asignación universal por hijo, que establece como condición para el cobro de 180 mensuales que los chicos vayan a la escuela.
La Dirección General de Escuelas (DGE) realizó el año pasado una planificación en base a la posible demanda que se iba a generar una vez implementada la ayuda y también para poder cumplir con la secundaria obligatoria.
La misma tendencia siguieron los Centros de Capacitación para el Trabajo (CCT), que este reciente ciclo lectivo recibieron un 12 por ciento más de alumnos. Paradójicamente el retorno de los estudiantes a las aulas de Nivel Medio fue del 10 por ciento.
Desde la DGE no sólo atribuyen el aumento de la población en la secundaria a esa medida implementada por el Gobierno nacional sino también al crecimiento vegetativo propio de ese segmento, algo que ocurre todos los años.
De esta manera, en la provincia la franja etárea que va desde los 14 a los 17 años fue la que generó mayor demanda de bancos en los Cebas y CENS distribuidos en los distintos departamentos.
"El aumento se ha dado en ese sector específico porque se trata de chicos que han repetido más de dos veces y presentan problemas para encontrar un curso en escuelas comunes por la edad que tienen, pero que al mismo tiempo tienen que continuar con sus estudios para ingresar al sistema de ayuda universal", explicó José Rivas, subsecretario de Educación de la DGE.
Falta de infraestructura
El anuncio de este beneficio realizado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner el año pasado obligó a los gobiernos escolares de las provincias a diseñar estrategias para contener el aluvión de chicos que se iba a volcar a las aulas.
Es que una de las problemáticas más visibles que se presentó a nivel nacional fue la falta de infraestructura, sillas, pupitres y aulas para hacer frente a los cambios. De hecho, la realidad fue reconocida por el propio ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni.
Por eso, la DGE decidió a fines de 2009 abrir 200 divisiones nuevas en la educación para adultos con el fin de poder incluir dentro del sistema a los chicos que se quedan sin banco en la secundaria. La modificación implicó una inversión de 8 millones de pesos en horas cátedra.
Sin embargo, la provincia no escapa al escenario que se vive en el resto del país. "Tenemos problemas con el mobiliario y el espacio físico pero por el momento se está dando solución a ese tema a través de la refuncionalización de las escuelas que tienen un solo turno, sobre todo las primarias. Además se está pensando -en caso que sea necesario- alquilar espacios en edificios que estén preparados para el dictado de clases", precisó Rivas.
La adaptación al decreto presidencial deja como saldo positivo "que los chicos vuelven a reincorporarse al sistema. Es un paso importantísimo para la igualdad de oportunidades y un desafío muy grande para el Estado", agregó Rivas.
Así, en los establecimientos secundarios, la matrícula no tuvo un aumento exponencial sino que más bien los adolescentes buscaron cabida en la educación planeada para adultos.
"Por el momento no notamos en las escuelas medias un incremento notable de la población, ya que ha sido igual a otros años: de entre un 5 y un 10 por ciento, dependiendo de las zonas y relacionado al crecimiento demográfico", explicó el director de la escuela Scalabrini Ortiz y presidente de la Asociación Profesional de Directivos de Educación Media (Aprodem).
Fuente: losandes.com.ar
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