El Barómetro de la Deuda Social de la Infancia -UCA- presentó un informe que aborda la temática del trabajo infantil en las grandes ciudades de la Argentina, correspondiente al segundo semestre de 2010. El boletín fue desarrollado con base en los microdatos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina, Programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA).
La investigación indica, entre otras cosas que:
* 8,2% de la niñez y adolescencia urbana realiza tareas domésticas de modo intensivo, es decir que tiene bajo su responsabilidad las tareas de atender la casa como limpiar, lavar, planchar, hacer la comida, cuidar hermanos y/o hacer mandados, compras, juntar agua o buscar leña (3,8% en el grupo de edad de 5 a 13 años y 17,4% en los adolescentes entre 14 y 17 años).
* 12,3% de los niños/as y adolescentes urbanos entre los 5 y 17 años ayuda a familiares u otras personas en un trabajo, hace alguna actividad por su cuenta para ganar dinero o tiene un trabajo como empleado o aprendiz (8,1% entre 5 y 13 años y 21,2% entre los 14 y 17 años).
* El trabajo en cualquiera de sus formas (trabajo doméstico o en actividades económicas) alcanza 17,6% en la niñez y adolescencia entre los 5 y 17 años (32,4% entre los 14 y 17 años y 10,6% entre los 5 y 13 años).
* Un niño/a o adolescente entre los 5 y 17 años en el estrato muy bajo (25% inferior) registra 4,7 veces más chance de tener responsabilidades domésticas intensas que un par en el estrato medio alto (25% superior). Dicha brecha regresiva para la niñez en situación de pobreza es de 6,7 veces en el caso de los niños/as entre los 5 y 13 años y de 4,9 veces en el caso de los adolescentes entre los 14 y 17 años.
* Los adolescentes en el estrato social muy bajo registran 3 veces más chance de trabajar en actividades económicas que un par en el estrato medio alto, mientras que dicha brecha de desigualdad social es de 2,3 veces en los niños/as.
Pobreza y trabajo
Se advierte que la propensión al trabajo en cualquiera de sus formas se relaciona fuertemente con la situación de pobreza. Los niños/as en el estrato muy bajo tienen 2,8 veces más chance de trabajar que sus pares en el estrato medio alto. La brecha de desigualdad social regresiva para los niños, niñas y adolescentes más pobres que entre los 14 y 17 años alcanza las 3,3 veces.
Señala el informe que el trabajo en la niñez y adolescencia afecta la inclusión educativa, aumenta la probabilidad de rezago educativo y la probabilidad de ausentismo escolar. Tanto es así que entre los 5 y 17 años, período en que la escolarización es obligatoria en la Argentina, la no asistencia a la escuela alcanza el 9,1% entre los niños/as y adolescentes trabajadores, mientras que entre los no trabajadores es 3,9%. Es decir, que la propensión a no asistir a la escuela es de más del doble entre los niños/as y adolescentes que trabajan. Aunque cabe señalar que dicha propensión se debe básicamente a los adolescentes, entre quienes la no asistencia a la escuela es del 14% entre los trabajadores frente al 8,6% de sus pares que no trabajan.
Por último se señala que las desigualdades son mayores cuando se trata de rezago educativo, esto es la probabilidad de repetir de grado u año y transitar el ciclo educativo con mayor edad que la correspondiente al año en curso. Entre los niños/as de 5 a 14 años la probabilidad de rezago educativo se duplica entre los niños/as trabajadores respecto de sus pares que no trabajan, mientras que entre los adolescentes no llega a duplicarse pero pasa de 21% entre los adolescentes que no trabajan a 35% en los trabajadores.
Fuente: ellitoral.com
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