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sábado, 1 de enero de 2011

Salud Pública olvidada y familiares de pacientes humillados en los hospitales

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Creó que toda persona antes de ocupar un puesto, y más aún tan importante como el...
 de "seguridad en admisión de urgencias", deberían ser evaluados por psicólogos, y ser capacitados. Ya que no "cualquiera", puede realizar esa tarea.

Familiares de pacientes del Hospital Zonal General de Agudos Descentralizado "Evita Pueblo" de Berazategui, sufren diversas calamidades para conocer el estado de salud de sus allegados. Ayer tres hijos, estaban aguardando le informen cual era el estado de salud de su padre, ya que tenía que ser evaluado por el neurocirujano. Luego de dicha evaluación, les iban a comunicar cuales eran los pasos a seguir. Pero, él tiempo transcurría, y media hora después se enteraron que su padre estaba en cirugía, que lo estaban operando. El personal de seguridad dijo que los llamo para que les informaran y poder firmar el consentimiento para dicha intervención y nadie respondió. Lo cuál era totalmente falso, ya que los hijos estaban parados frente a la puerta y nunca los notificaron.

Esto sucedió ayer viernes 31 de diciembre de 2010, alrededor de las 16:40 horas, en la puerta de entrada al "Sector de Emergencias". Conmocionados, le solicitaron al personal de seguridad les permita hablar con algún médico, pero este los empujo, les cerro la puerta en la cara. Varias personas que estaban en el lugar, aseguran que esto suele suceder cotidianamente.

Realmente es triste y penoso ver, la decadencia, la cual cada vez es mayor en lo relacionado a la ética y a la moral, al respeto. Personas como "Luis" (empleado desde hace 4 años), debería ser evaluado para saber si esta apto o no, para cumplir ese rol.

Para pensar...

No hay que perder de vista tampoco que, en tanto la violencia es un producto cultural, nos enfrentamos a comportamientos aprendidos de "modelos" que se legitiman socialmente por la ausencia de reproche.

Existen formas de abuso físico en el trato brusco, en las exploraciones y los tratamientos cruentos administrados sin tomar medidas para evitar el dolor y, respecto de los pacientes hospitalizados, con la privación prolongada o continuada de alimentos o agua, la demora en la atención de las necesidades de aseo o con la restricción física irrazonable.

Es importante visibilizar, además, la violencia psicológica, cuya presencia en cualquier área de la vida se ha subestimado durante largo tiempo y sólo ahora recibe la debida atención, pero que es particularmente dañina ya que involucra comportamientos lesivos de la dignidad de la persona, y cuando se trata de pacientes, obviamente actuará como un factor que impedirá o demorará su mejoría.

Entre los actos de violencia psicológica se pueden mencionar los abusos emocionales, que incluyen cualquier forma de aflicción espiritual grave que sea generada por humillaciones, amenazas, hostigamientos u otras actitudes intimidantes, gritos, retos e, inclusive, los tratamientos paternalistas, etc. También la "falta de atención" o el trato frío, indiferente, impersonal y carente de empatía, o cuando los pacientes no son informados adecuadamente acerca de su dolencia y el tratamiento que van a recibir, o cuando no son escuchados o no reciben una respuesta cuando manifiestan su disconformidad con el tratamiento recibido.

Estas formas de violencia irrumpen también en la atención de los enfermos y reconocen su causa en determinados factores predisponentes, los que, unidos a los procesos psicológicos facilitadores de la violencia a los que nos hemos referido, favorecen su reproducción. Dichos procesos son los siguientes: la naturalización (la violencia se considera natural, normal, como parte de la vida), la invisibilización (sin conocimientos adecuados se dificulta su detección), la insensibilización (las personas pierden sensibilidad frente a la violencia, ya sea porque la sufren o porque son testigos de actos de violencia, o bien son las que la ejercen) y el encubrimiento (no se habla ni se denuncian estos comportamientos).

También se ha señalado que en las guardias los pacientes pueden terminar siendo relegados por la atención de enfermería, que prioriza los casos más urgentes, con lo cual se acrecientan los sentimientos de aislamiento, humillación, soledad y no-escucha.

Fuente: lanacion.com.ar

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