Observatorio del delito y la violencia

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La inseguridad es el problema que más preocupa a nuestra sociedad, y esto debido...
 tanto a la extensión de las manifestaciones de violencia como a la prolongada deficiencia de las políticas públicas destinadas a afrontar el desafío disminuir el número y la virulencia de los delitos que se registran.


Esta problemática, que con fuerza se instala en la década de 1990 y que acompaña a una sociedad marcadamente inequitativa, no ha recibido una atención adecuada de parte de las autoridades de los distintos poderes y jurisdicciones, lo cual se expresa en la falta de consensos básicos, plasmados en una política de Estado. Además, las respuestas institucionales han sido básicamente fragmentarias y en muchos casos tomadas como reacciones emotivas ante casos que han conmocionado a la opinión pública, y en pocos casos de evaluó la eficacia de las medidas y se implementaron correcciones a partir de análisis y relevamientos especializados.

La desinformación, la carencia de estadísticas y el desacoplamiento de las tareas de la Justicia, la Policía y las áreas políticas de incumbencia en seguridad, más las derivadas de la estructura federal de gobierno, han traído más obstáculos para afrontar racionalmente el problema de la inseguridad.

En este contexto, la iniciativa de crear un Observatorio Nacional del Delito y la Violencia ha alcanzo un importante consenso en el ámbito legislativo y es la primera expresión del Acuerdo para la Seguridad Democrática, un colectivo multipartidario y de especialistas que brega por abordar la inseguridad como un problema complejo y multicausal. De implementarse -y para esto requerirá de la aprobación parlamentaria y de la adhesión de las provincias-, el Observatorio recogerá estadísticas y analizará la eficacia de los sistemas policial, judicial y penitenciario, a través de una estructura autárquica que trazará diagnósticos y posibles políticas públicas. De respetarse y considerarse ese trabajo especializado, las instituciones contarían con insumos indispensables para diseñar estrategias integrales y adecuadas para revertir el problema de la inseguridad.

La creación del Observatorio del Delito y la Violencia tiene consenso legislativo y es la primera expresión del Acuerdo para la Seguridad Democrática.

Fuente: clarin.com