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Las tradicionales peregrinaciones religiosas en las distintas regiones del país reflejan...
que la convocatoria a demostraciones de fe y esperanza encuentran una masiva adhesión en distintos sectores sociales.
En Salta, una multitud participó este año en la procesión de la Virgen y el Señor de los Milagros, patronos de la religión católica en esa provincia. En Corrientes, se calcula que alrededor de 200 mil personas, en su mayoría jóvenes, acudieron a la Peregrinación Juvenil a la Basílica de Itatí. Noreste y Noroeste del país se hermanaron así en multitudinarias demostraciones de compromiso religioso que tienen indudable contenido social y merecen una mirada atenta de políticos y gobernantes.
Hay una demanda de mayor integración regional, atención a la pobreza y las desigualdades y respeto por el federalismo que forma parte de las deudas de los centros políticos de la República con el resto del país.
También se manifiesta en estas expresiones de religiosidad popular el reclamo de políticas que además de brindar oportunidades educativas y laborales promuevan valores éticos como la solidaridad, la tolerancia y la honestidad en los comportamientos públicos y privados.
Se trata de un conjunto de anhelos, propósitos y demandas ampliamente compartidos por la sociedad argentina. Les cabe no solo a las instituciones religiosas y de la sociedad civil exponer y recordar su vigencia sino también a las instituciones políticas y los gobernantes darles adecuados canales y efectivas respuestas, por sobre los desacuerdos.
La masiva participación en celebraciones religiosas del interior del país expresa también una demanda social de políticas y valores desatendidos.
Fuente: clarin.com
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