por Mariano De Vedia
Ante varios dirigentes de la oposición, presentó un documento que promueve acuerdos.
Un fuerte llamado a alcanzar un "auténtico acuerdo sobre políticas públicas", promover la cultura del encuentro y dejar de lado "la opción por los conflictos" formuló ayer el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, al acompañar la presentación de un documento sobre el consenso en la Universidad del Salvador (USAL), ante numerosas figuras de la oposición.
"La unidad siempre es superior a los conflictos. La opción por los conflictos nos vuelve estériles, y cuando las partes superan el todo se opta por la fragmentación", advirtió el cardenal primado, que pidió también superar las antinomias.
En lo que se interpretó como una alusión al estilo de gobierno de los Kirchner -a quienes no nombró en sus 30 minutos de exposición-, el cardenal llamó a preguntarse "cómo les fue a los pueblos cuando optaron por el conflicto y no por la unidad".
En primera fila lo escuchaban Francisco de Narváez, Ernesto Sanz, Hilda González de Duhalde y José Manuel de la Sota. Y más atrás estaban el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz; el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro; Margarita Stolbizer; José Scioli; Ricardo López Murphy; el rabino Sergio Bergman; Enrique Nosiglia; Jorge Vanossi; Jesús Rodríguez; Guillermo Alchouron; Carlos Brown; José Ignacio de Mendiguren; Jorge Castro, y Juan Pablo Baylac, entre otros.
Bergoglio fue el orador de cierre en el acto de presentación del documento "Consenso para el desarrollo", en el que se proponen las bases para fijar políticas de Estado, promovido por la Escuela de Posgrado Ciudad Argentina (Epoca), que dirige el ex ministro José Roberto Dromi.
El texto reúne propuestas e ideas tendientes a favorecer el progreso y alcanzar un desarrollo sostenido en el país. Fue redactado por un comité dirigido por Dromi e integrado por los ex ministros Armando Caro Figueroa, Andrés Delich, Roque Fernández, Horacio Jaunarena y Jorge Vanossi y el vicerrector de la USAL, Fernando Lucero Schmidt. Se leyeron adhesiones de Eduardo Duhalde y de Ricardo Alfonsín y estuvo presente el rector de la universidad, Juan A. Tobías.
En sintonía con la reciente propuesta del senador Sanz, presidente del radicalismo, que impulsa un pacto de gobernabilidad, el documento aborda distintas problemáticas, como la inseguridad ciudadana, la inestabilidad económica y política, la crisis fiscal y financiera, el ahogo productivo y exportador, el deterioro ambiental y el desbalance federal.
"Esta propuesta es una respuesta al pedido de aportes al Bicentenario", dijo Bergoglio, en la misma casa jesuita que en 1975, como superior de la orden, dejó en manos de los laicos. "Es propio de la alta política comenzar y mantener los procesos, y no dedicarse a dominar y conquistar los espacios", agregó.
"Es indispensable -dijo- procurar consensos que puedan subsistir más allá de los cambios de gobierno" y reivindicó la libertad de prensa.
"Desarrollo y solidaridad es una fórmula conceptual inseparable", dijo el cardenal. Y, entre otras metas, llamó a "fortalecer las instituciones republicanas, el Estado, y dijo que "la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones, cuyas deficiencias de funcionamiento producen altos costos sociales". Además, consideró imprescindible "asegurar la independencia del poder judicial respecto del poder político y la vigencia de la división de los poderes republicanos".
Fuente: lanacion.com
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