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lunes, 25 de junio de 2018

Epilepsia refractaria: por qué una modificación en la alimentación reduce las convulsiones

Resultado de imagen para dieta cetogenica para epilepsiaPrint Friendly and PDFSe trata de un tipo de la enfermedad que no responde a los medicamentos. En la actualidad, un cambio hacia una dieta cetogénica constituye la opción de tratamiento no farmacológico más utilizada en el mundo. Siete de cada 10 pacientes que lo aplican reducen en más de un 50% la cantidad de crisis.

Si bien el 70% de las epilepsias responden al tratamiento con fármacos anticonvulsivantes, el 30% restante no logra controlar la crisis
convulsivas con medicación a dosis adecuadas. A estas epilepsias 
se las denomina refractarias o farmacorresistentes. Y si bien la
dieta cetogénica sería una opción terapéutica viable para este grupo
de pacientes, se estima que solamente uno de cada 20 dentro de este
grupo son tratados con esta terapia.

La dieta cetogénica es un tratamiento médico no farmacológico,
científicamente demostrado que se indica en niños con epilepsia de
difícil control o refractaria a fármacos anticonvulsivantes. En la
actualidad, constituye la opción de tratamiento no farmacológico más
utilizada en el mundo para pacientes con epilepsia refractaria.
"Siete de cada 10 pacientes que reciben dieta cetogénica 
(rigurosamente seleccionados para el inicio del tratamiento basándose 
en la evidencia científica) reducen en más de un 50% la cantidad de 
crisis, y dentro de este grupo el 40% las disminuye en más del 90%. 
El objetivo inicial es el control de las crisis convulsivas y la 
mejoría cognitiva del paciente, posteriormente como objetivo 
secundario se intentará disminuir la dosis de los fármacos 
antiepilépticos evitando así efectos no deseados, adversos, de la 
medicación". La explicación corresponde a la médica neuróloga infantil 
Informó Marisol Toma, del Hospital Alemán.
Si bien los medicamentos son una herramienta fundamental en el 
manejo de cualquier patología y de la epilepsia en particular, los que 
se utilizan para tratar esta condición pueden traer efectos secundarios 
tóxicos como sedación, confusión, temblores, letargo, somnolencia, 
depresión, inestabilidad, vértigo, irritación gástrica, cefaleas, 
hepatotoxicidad, supresión de la médula ósea y problemas de visión,
entre otros. En este sentido, la dieta cetogénica, además de su 
probada eficacia, presenta un perfil de seguridad muy superior
"Los niños con epilepsia refractaria suelen tener internaciones repetidas
o recurrentes como consecuencia del mal control de las crisis, también
presentan riesgo aumentado de muerte prematura, traumatismos y/o
alteraciones psicosociales, así como una calidad de vida reducida",
reforzó Toma.
Gabriela es presidente de la asociación de familiares de pacientes
Resiliencia y mamá de Valentino, de tres años y medio, quien padece
epilepsia refractaria asociada a una mutación genética. Y contó que
desde recién nacido el niño tuvo crisis las 24 horas del día, "llegando
a tener cuatro status convulsivos de hasta dos horas de duración". "La
dieta cetogénica la comenzó muy pequeñito, a sus seis meses, debido
a la gravedad de su estado. Hoy, a casi tres años, podemos decir 
que es el tratamiento más efectivo que encontramos al 
momento", señaló.
Por su parte, Celeste, mamá de Tiziano de dos años y medio, relató su
experiencia con esta terapia: "Cuando empezamos la dieta, Tiziano
instantáneamente respondió bien. Al tercer día sus crisis bajaron de 15
o 20 por día, a tres o cinco. Al mes ya no aparecieron más sus crisis.
Tiziano antes deambulaba mucho, no se concentraba, no podíamos
jugar por un tiempo largo con él. Esta dieta lo ayudó mucho a
concentrarse, a seguir sus terapias y a comer sentado", relató.
Pero ¿qué es una dieta cetogénica? Básicamente es rica en grasas 
y baja en carbohidratos y en proteínas.
Lo que ocurre con este tipo de alimentación es que, debido a su alta
proporción de grasas, imita los cambios metabólicos asociados al
estado de ayuno y produce la formación de cuerpos cetónicos
(o cetonas), que son los que estarían involucrados en controlar las
convulsiones o crisis epilépticas a nivel cerebral. La dieta también
funciona por el mecanismo de inhibición de la glicólisis, es decir, el
cuerpo disminuye la producción de glucosa, disminuyendo así los
niveles de la misma en sangre.
Entre los alimentos incluidos en la dieta, se encuentran crema, 
aceite, manteca, carne, pollo, huevo, quesos, pescado, frutas y 
verduras. Por otra parte, quedan excluidos por ejemplo cereales,
papas, galletitas, choclo, batata o pastas. En la mayoría de los casos,
no es necesario realizar este tratamiento durante toda la vida, sino que
luego de unos años se comienzan a introducir distintos alimentos hasta
que el paciente finalmente puede realizar una dieta normal.
"Con el inicio de la terapia cetogénica, los pacientes con epilepsia y 
sus familiares refieren, en la mayoría de los casos, una mejora 
cognitiva y conductual, este primer cambio se genera por los
beneficios inherentes a la nueva terapia y a la reducción del número e
intensidad de las crisis -refirió Toma-. El paciente está más atento, más
alerta, responde mejor a las terapias de rehabilitación, mejora sus horas
y calidad de sueño y obviamente, si hay respuesta al tratamiento,
empieza a controlar sus crisis. También controlando su epilepsia mejora
su calidad de vida".
La epilepsia tiene una prevalencia que oscila entre el cuatro al 10 por
mil habitantes, o sea, aproximadamente una de cada cien personas
padecería epilepsia, de los cuales el 60% son niños. Las causas varían
según el tipo de epilepsia, pudiendo ser el resultado de anomalías
congénitas, enfermedades vasculares como el infarto cerebral,
infecciones, tumores, enfermedades degenerativas o lesiones. En
muchas ocasiones no se descubre una causa concreta y se
denominan epilepsias idiopáticas.
"La dieta cetogénica debe ser indicada por un médico neurólogo 
y requiere para su implementación de un equipo especializado 
en el tratamiento, compuesto por neurólogo, nutricionista y licenciada 
en nutrición, quienes trabajarán de forma conjunta y permanente con el 
paciente y su familia. La elección del tipo de dieta será decisión del 
equipo, y dependerá de las características del paciente y del tipo de 
epilepsia", completó la especialista.
Según consignó Toma, "contribuye a la adherencia de la dieta
cetogénica su refuerzo con fórmulas nutricionales para la preparación
de las comidas, que brindan los nutrientes necesarios para poder
cumplir con los objetivos del tratamiento". La fórmula puede utilizarse
como complemento o como única fuente nutricional, según la indicación
médica.
Consiste en un preparado de sencilla elaboración, que facilita la terapia,
posee diferentes nutrientes en un mismo producto y genera que quienes
la consumen entren rápido en la degradación de las cetonas, que es el
proceso que genera el efecto beneficioso anti convulsionante, y ayuda
a que la realización del tratamiento sea más tolerable.
Tanto esta fórmula como el tratamiento de dieta cetogénica se 
encuentra cubierto por las obras sociales y prepagas o por el 
Ministerio de Desarrollo Social en caso de que el paciente no
cuente con cobertura médica, en todos aquellos casos para los que
está indicada. Esta cobertura está contemplada en la Ley de
Discapacidad (22.431 y 24.901) para aquellos pacientes que cuenten
con el certificado (CUD) y para aquellos que no, garantiza su provisión
gratuita la Ley de Epilepsia (25.404).
Fuente: infobae.com

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