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por Adrián Ventura
El Gobierno niega que exista inseguridad o narcotráfico, pero lo cierto es que la actividad de los ladrones de bancos y de los narcotraficantes avanza a toda marcha y nadie le pone límite.
El 2 de enero, un avión con 944 kilos de cocaína aterrizó en Barcelona. La precisa actividad de un juez catalán permitió el secuestro de la mercadería y la detención de los pilotos argentinos. En cambio, en nuestro país, el Gobierno intentó tomar distancia del caso y el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, afirmó que la Fuerza Aérea no es responsable. Es cierto que ni esa fuerza ni la Aduana ni la Policía de Seguridad Aeroportuaria ni otros organismos son "culpables" de haber cometido el delito, pero sí les debería corresponder alguna responsabilidad política por no haber impedido la salida de semejante cargamento de droga.
La justicia argentina llegó tarde a la pesquisa. No es culpa del juez Alejandro Catania, ni del fiscal del caso, sino de quienes no supieron o no pudieron alertarlos a tiempo. ¿Fue cargada la droga a bordo del avión en Morón o en Ezeiza? Ahora surgió un dato nuevo: la nave, antes de partir a Barcelona, también pernoctó en la base aérea de Mar del Plata y en el aeroparque metropolitano. Se desplazó libremente, a la vista de todos. El secuestro de 700 kilos de droga en el campo de un concejal en Formosa muestra que los estupefacientes están inundando el país.
Hay actividades menos riesgosas y más rentables que la de narcotraficante. Lo deberían tomar en cuenta los delincuentes principiantes, antes de elegir una maestría.
El 2 de enero, un grupo de boqueteros violó más de 150 cajas de seguridad del Banco Provincia y se alzó con un botín cercano a los 20 millones de dólares. No los detuvieron las alarmas que sonaron en el momento del crimen y tampoco la Justicia ni la policía, que aún no dio con su paradero. Nadie debe olvidar que, años atrás, fue una mujer traicionada por un boquetero la que dio la pista que permitió detener a los autores del robo al Banco Río de Acassuso. Pero no siempre hay problemas de mujeres de por medio.
Anteayer, otra banda se llevó $ 3 millones del Banco Galicia, a metros del Obelisco, un lugar donde usted no podría cometer una infracción de tránsito sin ser filmado, pero donde sí puede robar un banco sin ser detenido. Y un menor de 15 años mató a un hombre en La Plata, pero no puede ser juzgado porque el Congreso nacional nunca se avino a reformar una ley vetusta que dice que los menores de 16 años son inimputables.
La delincuencia, como la inflación y el narcotráfico, existen. No son una sensación. Lo que falta es políticas de Estado para prevenir esos flagelos y herramientas (tareas de inteligencia criminal, nuevas leyes, etcétera) que les permitan a los jueces hacer sus tareas.
Fuente: lanacion.com.ar
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