En ediciones anteriores se publicó un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para...
el Desarrollo (PNUD) donde se consignaban severas fallas en lo que respecta al sistema educativo argentino. Entre algunas de las observaciones que se sustanciaron vale resaltar el estancamiento en el crecimiento de la matrícula escolar, la imposibilidad de retención de alumnos, dificultades en las escuelas para poder establecer una relación fluida, estable y productiva con los educandos a raíz de instancias discriminatorias, como así también se resaltó la preeminencia de una desigualdad socioeducativa dado un proceso de fragmentación federal que conlleva bajos resultados en la calidad de los aprendizajes.Por ello, EL SIGLO entrevistó a quien fuera presidente del Consejo de Rectores de la provincia y actual miembro honorario de dicha entidad, Héctor Durand, respecto de sus consideraciones sobre el grado de situación que percibe en el esquema actual de educación que se imparte. Sus postulados en torno a la problemática fueron de carácter críticos.
¿Son fundadas las objeciones que desde organismos internacionales se realizan sobre lo que consideran un deficiente sistema educativo argentino?
- No tienen derecho para hacer un juicio sobre nosotros cuando ellos conocen perfectamente bien lo que nos pasa, somos un país socio-económicamente mal, por ende, tenemos la educación que un país subdesarrollado tiene que tener. Estados Unidos marcó y definió para América Latina cuál serían sus políticas en este aspecto, por lo que eligió a Brasil y Chile como los países con los cuales se puede hacer inversión, intercambio comercial y relación de socios. Ponen las fichas en un país confiable que trabaja seriamente para su futuro.
En un país inestable que no sabe lo que pasará mañana, qué inversión pretendemos tener. Un país sin identidad que no sabe lo que quiere, adónde va a apuntar respecto a la tecnología, al enciclopedismo, qué objetivos claros nos planteamos. Desde hace mucho tiempo con la educación se hace proselitismo electoral.
En este sentido, el nivel de vida de la población resulta un factor determinante y condicionante para el desarrollo educativo…
- La educación argentina choca con su propia realidad, el subdesarrollo y la forma en que poco nos ocupamos de los más necesitados, de los que están en una situación horrible. Le damos la espalda, ignoramos que existen. Cuando nos desarrollemos y los chicos de las villas de emergencia llenen el estómago y vivan dignamente, vamos a poder darles una escuela donde el chico aleccione las neuronas perfectamente bien, pero con un estómago vacio, tremenda desnutrición y sabiendo que su padre está todo el día sin trabajar y recibe unos cuantos pesos del Estado, el chico no va a rendir en la escuela por más que le pongan el mejor de los maestros, su estado, meramente precario, no le permite a ese chico aprender, por lo cual no podrá rendir pedagógicamente.
¿Las políticas escolares inclusivas aplicadas tienden a un desmedro de la calidad educativa que se imparte?
- Una cosa es la inclusión, que significa que nadie quede sin estudiar, que todos tengan derecho a la educación, la oportunidad para todos, pero no es inclusión que los alumnos no estudien y aprueben, que falten 60 veces y no queden libres nunca, que tengan problemas disciplinarios y no se apliquen normas claras para que el alumno sepa cuáles son los límites de la inconducta. Apelemos a la inclusión pero no en desmedro de tener una escuela organizada con una ley de educación donde participen docentes, alumnos y padres en un debate amplio y sincero. Sin embargo, nos hemos acostumbrado solamente a las salidas de emergencia.
¿Resulta apropiado el nivel y metodología de enseñanza confeccionada actualmente?
- Se enseña de igual forma que años atrás, no varió nada. Debe avanzarse en una modificación de los instrumentos pedagógicos que se aplican en la actualidad, no pueden seguir existiendo lo que son la tediosas clases expositivas que no despiertan el menor interés en el alumno. Lo óptimo sería la aplicación de lecciones basadas en la opinión, elaboración por parte de los chicos, clases de investigación, experimentación, observación, porque de esa forma son métodos que propician la motivación en ellos para aprender.
¿En qué grado influye la formación docente para propiciar este contexto?
- En cuanto a la preparación del docente, hace capacitación dentro de lo que puede, pero también es verdad que muchos docentes se reciben de maestros porque es la única salida laboral segura. De todas las profesiones, el docente sabe que tarde o temprano tendrá sus horas de cátedra y solucionado el problema económico. Salen muchos docentes sin vocación. La eligen como la tabla de salvación. Van para juntar papeles y dejar en la Junta de Clasificación, allí se reduce su objetivo, no tienen el interés de aplicar en el aula lo aprendido. No son todos, sino un porcentaje de docentes sin vocación.
¿Cómo se manifiesta la relación y el comportamiento del alumno en el ámbito escolar?
- Se percibe la pérdida en el compromiso por parte de los chicos en cuanto al proceso de enseñanza y aprendizaje, dado por el agravamiento de los problemas familiares y sociales, donde los padres se han convertido en uno de los grandes ausentes que existen en el sistema de educación. Al no tener límites prefijados, el alumno se siente con el poder y autoridad para objetar lo reglamentado por un profesor, e incluso llegan a la agresión. Y muchas veces cuando el padre es citado por el mal comportamiento del hijo, en lugar de preocuparse por lo que hizo, llega a la escuela con la sola intención de refutar a quienes lo reprendieron por su actitud.
Hoy en día, muchos de los alumnos concurren para que al padre le sigan pagando el plan social. El chico crece en soledad y va a la escuela sólo por la asistencia y en muchos casos no pensando en aprender, sino a comer. La maestra en lugar de ser maestra es asistente social, se distorsionan los roles.
¿Cuál es la responsabilidad que le cabe al Estado que ha posibilitado la inestabilidad del sistema?
- Luchamos por mejorar la calidad educativa pero mediante el cometido de tremendos errores porque anteponemos las cuestiones políticas partidarias por encima de los objetivos educativos.
La clase política sigue sumida aún en el caos social, es como si estuviesen en otro terreno, como si ignorasen la realidad del país. La clase política parece no darse por aludida en la crisis de valores en la que estamos inmersos como sociedad, que no se circunscribe solamente a lo económico y social sino también involucra aspectos culturales, pero, sobre todo, se ha insaturado una desvalorización desde lo ético y moral.
En un sistema educativo donde lo que impera es el facilismo y la demagogia pura, no es de asombrarse por los patéticos resultados que se obtienen a nivel nacional con la serie de evaluaciones de calidad que se realizan, de esto se desprende que la educación nunca fue considerada como una verdadera política de Estado en nuestro país.
Fuente: elsigloweb.com
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