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Por Posadas. Corresponsal
El sacerdote de la Catedral de Posadas, Alberto Barros, admitió que al menos dos funcionarios...
del Gobierno y un diputado del oficialismo se contactaron telefónicamente con el obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, para que la Iglesia bajara el tono con respecto a la pobreza existente en la provincia de Misiones. El pedido se produjo luego de que Barros revelara en varios medios la pobreza estructural existente en todo el territorio y las limitaciones del polémico programa Hambre Cero tras el fallecimiento de dos niños por desnutrición.
Después de confirmar a la prensa local, la existencia de las presiones, Barros expresó: “Hablé con el Obispo y quedó muy tranquilo viendo que lo que dije fue en función de sacerdote y pensando en el bien de la gente”.
Además, sostuvo: “Si alguien tiene algún problema conmigo que me lo diga y chau: yo no tengo drama con nadie, no me interesa y no hubo nada personal, simplemente una opinión, ¿a quién no le duele ver a chicos con hambre?”.
El drama del hambre en la provincia que gobierna Maurice Closs se convirtió en un tema de discusión nacional a mediados del mes de octubre, cuando trascendió la noticia de la muerte de una beba de quince meses, Milagros Benítez, por un cuadro agudo de desnutrición.
Luego trascendió otra muerte más y luego una cifra escalofriante: se habla desde entonces de casi seis mil niños con problemas nutricionales. También se supo que el gobierno local había cerrado un unidad de recuperación de chicos desnutridos en el hospital de Oberá por considerarla innecesaria, y el escándalo fue tomando forma.
Pero además quedó al descubierto la situación de carencias extremas que padecen buena parte de los habitantes de la localidad de Montecarlo –en el centro de la provincia–, donde la falta de trabajo y la pobreza parecen provocar estragos.
Fuente: clarin.com
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