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Por Silvia Stang
Se acumula un mayor aumento de precios en los alimentos que en el conjunto general de productos.
El aumento de los precios, que en todo este año llegaría a un nivel de entre 25 y 27% según los economistas del sector privado, sigue afectando con mayor fuerza a las familias que menos tienen. Según las mediciones hechas por diferentes centros de estudios privados, el alza que tuvieron en los últimos doce meses los precios de los alimentos y bebidas -y en especial los de la canasta básica- ronda el 30%, y supera así al índice general de inflación estimado por las mismas fuentes.
Si se considera lo ocurrido desde fines de 2009, cuando el Gobierno comenzó a pagar la asignación por hijo, el encarecimiento de los bienes más necesarios resulta superior al nivel de recomposición, de un 22%, dispuesto para esa prestación social a partir de este mes. Así, pese a la mejora del monto nominal, la asignación seguirá siendo inferior en términos de su poder de compra de alimentos.
El Gobierno dio a conocer ayer el informe oficial sobre la inflación de agosto: según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice general de precios subió en el mes un 0,7%, en tanto que en lo que va del año la tasa es del 7,5 por ciento. Los números del organismo -desprestigiado desde la intervención del gobierno kirchnerista en 2007- ya dejaron, sin embargo, de ser referencia tanto para investigadores como para empresarios y sindicalistas.
En las mediciones de otras fuentes, el crecimiento de los precios duplicó y aun más las cifras oficiales. Para la consultora Ecolatina, la inflación mensual fue del 1,8%, mientras que para el estudio Ferreres y para Joaquín Ledesma & Asociados resultó del 1,6 por ciento. El instituto de la UBA Buenos Aires City, por su parte, informó que la inflación fue del 1,5%, y en los cálculos de la consultora Finsoport el índice llegó al 1,7 por ciento.
Cuánto gasta para vivir hoy?
Según la estimación de Buenos Aires City, el poder de compra de alimentos de la asignación por hijo cayó desde su lanzamiento un 26 por ciento. Suponiendo que no se hubieran movido los precios, los $ 180 de fines de 2009 equivaldrían a que hoy se otorgaran $ 133. Y aun considerando el incremento del 22% que el monto del plan tendrá desde este mes, no se compensa el efecto inflacionario. Esto último no ocurrirá ni siquiera considerando los datos oficiales: el Indec también reconoce que el incremento de los bienes más básicos está por encima del índice general.
Ingresos para no ser pobre
Según el informe difundido ayer, para el organismo oficial la canasta básica de indigencia, que contempla una serie de alimentos básicos, subió en los últimos doce meses un 20,4%, mientras que la inflación de todo el conjunto de bienes y servicios considerados fue, siempre según los datos del Indec, del 11,1 por ciento.
Para el Gobierno, un matrimonio con dos hijos pequeños necesita un ingreso de al menos $ 545,63 para no caer en la indigencia, y un mínimo de $ 1186,53 para no ser considerada una familia pobre.
Aun teniendo en cuenta el mismo conjunto de bienes cuyo valor define los umbrales de pobreza e indigencia (esos productos fueron definidos años atrás por el Indec), en otras estimaciones las cifras son muy diferentes. Según los resultados del relevamiento de precios hecho por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la canasta de indigencia (sólo alimentos básicos) se ubicó en agosto en $ 1036,70 para la familia tipo, mientras que la de pobreza llegó a los $ 1949,3. Los valores son un 34,8 y un 23,7% más elevados que los informados por FIEL para agosto del año pasado.
Según el informe de la consultora Ledesma -para la que los alimentos acumulan un alza del 23% sólo en lo que va del año-, la inflación se acelerará en lo que resta de 2010 por factores estacionales, pero también por temas de política económica, como el incremento del déficit de las cuentas públicas y el financiamiento previsto vía emisión monetaria.
En el análisis hecho por los economistas de Finsoport, otros factores se suman para determinar el aumento de precios: se mencionan, por ejemplo, las barreras a las importaciones (que facilitan la fijación de precios internos de bienes como la indumentaria), las actualizaciones tarifarias, el déficit en la oferta de algunos productos y el propio crecimiento de la actividad, que tiene al consumo como uno de sus pilares.
Según diferentes mediciones, en el mes de agosto un rubro que tuvo un índice alto de encarecimiento fue el de la atención médica, algo que se explicaría porque varias empresas de medicina prepaga aplicaron aumentos en sus cuotas, de alrededor del 15 por ciento.
Según los economistas de Ecolatina, el aumento de los precios es cada vez más generalizado entre los diferentes rubros del índice. "Hoy casi la mitad de los bienes y servicios que componen el índice crecen por encima del 20%", explica un informe, que advierte que "un plan de estabilización de precios y políticas coordinadas es cada vez más necesario".
Fuente: lanacion.com.ar
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