Cómo es ser un buen vecino, según los chicos de dos escuelas

Por Nora Sánchez

 Respetar las opiniones de los demás, cuidar el espacio público, ser solidario.
Estas son algunas de las características que debe tener un buen vecino, según los alumnos de 1° año del Instituto Corazón de Jesús y de 7° grado de la Escuela N° 6 Guillermo Correa, de los barrios de Balvanera y San Cristóbal. Coordinados por la Secretaría de Inclusión y Derechos Humanos porteña, y con la colaboración del CGPC 3, los chicos escribieron un “Decálogo del buen vecino” de la Ciudad. Y por estos días, y para darle forma a la iniciativa, lo repartieron en sus barrios.
“La consigna fue ver qué es lo que nos molesta a nosotros de las actitudes de las otras personas –explica Florencia Arvili, una alumna de 13 años del Instituto Corazón de Jesús–. Yo dije que la falta de respeto mutuo y de solidaridad. Porque hace poco me robaron en la calle y la gente siguió caminando como si no pasara nada. La mayor parte de las ideas que propusimos tenían que ver con el respeto. Después nos reunimos con los chicos de la otra escuela y ellos tenían ideas muy parecidas a las nuestras”.
La sugerencia que encabeza el decálogo del buen vecino es respetar las opiniones y el libre pensamiento de todos y todas. Y la segunda, dialogar con serenidad en situaciones de desacuerdo. Otros puntos son respetar las normas de convivencia; ser solidario, y cuidar el espacio público, por ejemplo tirando los papeles en el cesto o juntando los desechos de nuestras mascotas.
La iniciativa se realizó en el marco del programa de Construcción Ciudadana de la Secretaría de Inclusión y Derechos Humanos, cuyo objetivo es promover los valores para mejorar la convivencia urbana. “Ya firmamos 80 compromisos comunitarios en diferentes plazas de la Ciudad –detalla el titular de la secretaría, Daniel Lipovetzky–. Ahora quisimos trabajar el tema con las escuelas y convocamos a una privada y a otra pública para armar el decálogo. Los chicos se engancharon y sugirieron conductas muy reales y concretas, como pagar las expensas”.
Como evidentemente la mayoría de los chicos porteños vive en departamento, también hay algunas sugerencias aplicables a la convivencia en un edificio . Los alumnos recomiendan ser responsables en “nuestras acciones en pos del bien común” y como ejemplo, citan que hay que pagar las expensas a tiempo. En otro punto, invitan a “cumplir con nuestra responsabilidad de asistir y de participar en las asambleas de consorcio”. “Hubo porteros que se ofrecieron a repartir el decálogo en sus edificios”, señala Florencia.
El decálogo también insta a respetar las normas de tránsito y a “ser tolerante ante la adversidad”. Y el décimo punto es un proverbio chino. Remite a personas virtuosas que sean amables con sus vecinos.

LOS DIEZ PUNTOS

1- Respetar las opiniones y el libre pensamiento de todos.

2- Dialogar con serenidad en situaciones de desacuerdo.

3- Respetar las normas de convivencia.

4- Cuidar el espacio público, tirando los papeles en el cesto, juntando los desechos de nuestras mascotas, cuidando los monumentos.

5- Ser solidario con nuestros vecinos, por ejemplo, dando un lugar en el colectivo a personas con discapacidad o embarazadas.

6- Ser responsables en nuestras acciones por el bien común, por ejemplo, pagando las expensas a tiempo.

7- Respetar las normas de tránsito, cruzando la calle, cuando el semáforo lo indica, manejando a la velocidad permitida, utilizando casco y cinturón de seguridad.

8- Cumplir con nuestra responsabilidad de asistir y de participar de las asambleas de consorcio.

9- Ser tolerante ante la adversidad.

10- “Uno de los grandes tesoros de un país, es el que tenga personas virtuosas que sean amables con sus vecinos”. Proverbio chino.

Fuente: clarin.com