Se celebró ayer en prácticamente todo el mundo la edición cuarenta del Día de la Tierra, una jornada en la que más de 500 millones de personas se dedicaron a reflexionar, tomar conciencia y alertar sobre un planeta lastimado y acechado por amenazas al medio ambiente que requieren ser afrontadas cuanto antes.
Estas latitudes no fueron la excepción. En el país es una fecha que ya no pasa inadvertida y el interés es corolario lógico de la preocupación creciente que los argentinos muestran por el entorno de la que dan cuenta las últimas encuestas sobre el tema.
Un sondeo muy reciente revela que uno de los principales deseos de la sociedad para 2010 es encontrar soluciones a la contaminación. Además, el Día de la Tierra empieza a suscitar adhesiones que exceden a la militancia ecologista, a las ONG ambientalistas o a la gente con inquietudes verdes. Ahora se suma también el sector privado, de la mano de empresas que buscan mostrar una cara amigable con el hábitat. La gran ausente sigue siendo la clase política que se resiste, salvo contadas excepciones, a incluir en su agenda esta problemática. La encuesta de Ibarómetro presentada en diciembre pasado reveló que a la pregunta ¿Cuál es el principal deseo de los argentinos para el mundo? El 25,3% de los encuestados respondió: “Que encontremos soluciones comunes a la contaminación y al calentamiento global”. Esta respuesta se ubicó en segundo lugar, después de “Poner fin al hambre y la pobreza”. Eso explica que iniciativas como el Día de la Tierra o la reciente Hora del Planeta, en la que se apagaron luces de edificios públicos y marquesinas para advertir sobre los efectos adversos del calentamiento global, se vuelvan cada vez más populares.
Bastan dos ejemplos. El festival oficial por el Día de la Tierra del año pasado reunió a 20 mil personas en la Plaza Naciones Unidas. Mañana se va a armar la misma movida –básicamente recitales y ecoconferencias– en el mismo lugar y los organizadores esperan que se acerquen más de 30 mil personas. Por otra parte, este año distintas empresas dijeron presente, como una importante cadena internacional de hoteles que mandó ayer a todos sus empleados a limpiar la ribera del Río de la Plata en la Reserva Ecológica situada en la Costanera Sur para demostrar “su compromiso con el medio ambiente”.
“Es que la presencia del tema en la sociedad no para de crecer. Se nota no sólo en encuestas sino también en algunas reacciones de determinadas comunidades cuando surge un problema ambiental. Y también, claro, en el Día de la Tierra que convoca a mucha gente”, dijo a Crítica de la Argentina Diego Moreno, director general de la Fundación Vida Silvestre Argentina. Moreno agregó: “Lo que nos falta es que la preocupación ambiental sea traducible en acciones concretas, falta cierto nivel de información hacia la gente de qué es lo que podemos hacer cotidianamente y plantear el ingreso de este tema en la agenda política”. Justamente, el primer Día de la Tierra fue idea de un senador norteamericano, quien en 1970 llamó a sus compatriotas a movilizarse para exigirles a las autoridades de su país que tomaran en cuenta la agenda verde.
Moreno aprovecha esa anécdota: “Acá los políticos deberían seguir el ejemplo. En todo el mundo, el tema ambiental está creciendo aceleradamente, pero en la Argentina parece que estuviéramos a contramano. Hace algunas semanas la jefatura de gabinete de ministros reasignó algunas partidas por 144 millones de pesos destinadas a ambiente al programa fútbol para todos. Señales así son muy preocupantes”.
La ONU hizo un llamado a favor del desarrollo sostenible y a frenar la “actuación irracional” del ser humano. “Insto a gobiernos, empresas y ciudadanos del mundo a darle a la Madre Tierra el respeto y el cuidado que se merece”, dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Fuente: criticadigital.com
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