El presidente de la Asociación de vecinos La Boca, Alfredo Alberti, señaló a Infobae.com que desde 1995 sólo se limpió lo "cosmético" y que con los residuos industriales "no se hizo nada".
Incluso, el máximo tribunal otorgó el mismo plazo a la Autoridad de Cuenca (Acumar), el órgano integrado por funcionarios de los tres estados, para que responda el mismo requerimiento.
Sin embargo, Alfredo Alberti, titular de la asociación vecinal desde hace una década e incansable luchador por que se cumpla la postergadísima limpieza de uno de los ríos más contaminados del mundo, advierte que "la macropolítica sigue sin intervenir. Las multas no se aplican y no se aplican los plazos, como si no existieran. Por eso la Corte hoy sale al ruedo para fijar sanciones y tiempos. Aún estamos muy preocupados".
El autor de diversos informes sobre el "basurero a cielo abierto" indicó en diálogo con este medio que "ahora es histórico que intervenga la Corte, pero parecería que lentamente se va tratando de otro olvido".
El vecino de La Boca explicó que, en la última década y media, "lo que se hizo es mucho más breve, que es la parte más cosmética. Solamente la contaminación visual se ha mitigado, como los espejos de agua o los terraplenes con basura". Eso sí -apunta- "con lo que es realmente más dañino, los que enferman, como los metales pesados y líquidos contaminantes industriales, no se hizo nada".
Es más, Alberti denuncia que "lo que hace a los residuos industriales es donde menos se ha avanzado y menos voluntad política se ha visto. Lo profundo, de lo que va por debajo de la línea de flotación, no fue saneado en absoluto", dijo indignado en su enésimo reclamo.
Según las cifras del titular de la asociación vecinal, en toda la cuenca Matanza-Riachuelo, la Acumar reconoció que tiene censadas 4.100 industrias, pero ellos sospechan hay al menos 10.000. "La mayoría no se censó nunca. No se sabe donde se están ubicados o dicen que no saben. Lo peor es que admiten que sólo tienen 14 inspectores y así tardan 20 años en controlarlas", afirmó.
En opinión de Alberti, el estudio epidemiológico es "otro de los grandes puntos flojos". Un estudio independiente al que accedió la agrupación señala que la mortalidad infantil en las localidades adyacentes a la Cuenca Matanza-Riachuelo es el doble que en la Ciudad de Buenos aires. Además, agrega el vecino, la venta de fármacos de la zona, como es el caso de inhaladores para asmáticos, "la demanda es el doble o el triple de cualquier otro lugar del país".
Contaminación sobre contaminación
"Del reordenamiento urbanístico tampoco se hizo nada, tampoco con los basurales. Hoy hay medio millón de personas que tiene que ser relocalizada de las villas. Es que la total ausencia del Estado dejó crecer anárquicamente las barriadas más pobres", prosiguió la denuncia de Alberti a Infobae.com.
Como si fuera poco, la cuestión se vuelve más alarmante al saber que hay 200 arroyos (afluentes), como zanjas, "que son espeluznantes y son aún más perniciosos para la salud que el propio Riachuelo. Esto hace que la salud de la gente esté colapsada", añade. Según datos que manejan los vecinos, el 50% de la población que vive alrededor de la cuenca no tiene cloacas y el 30% no tiene agua potable.
Al consultarle cuánto se va a tardar en sanear la cuenca en toda su profundidad, Alberto contestó que “depende de la energía que emplee el Estado”. Aunque reconoció que es necesario una “megainversión”. Por ejemplo, el Banco Mundial otorgó un préstamo de nada menos de 840 millones de dólares para un solo conducto entre La Boca y Avellaneda, con una planta licuadora de líquidos cloacas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario