POBREZA EN LA ARGENTINA

La situación de pobreza es dramática en Argentina, según Iglesia Católica La situación de la pobreza en Argentina, que afecta al menos a 3,4 millones de habitantes, es "dramática" y existe la necesidad de generar un orden político, social y económico más justo, consideró la Iglesia Católica, el culto mayoritario en el país sudamericano. "La situación de pobreza es dramática para muchos hermanos nuestros. Aunque ya se han definido algunos caminos de ayuda y asistencia para las necesidades más urgentes, se hace necesario alcanzar estructuras más justas que consoliden un orden social, político y económico, con equidad e inclusión", señalaron los obispos de Argentina en una declaración al concluir una reunión de tres días. La influyente Conferencia Episcopal Argentina, que preside el cardenal Jorge Bergoglio, centró su documento en el incremento de la pobreza en el país que afecta a 3,4 millones de argentinos, incluidos casi un millón de indigentes, sobre una población de 40 millones, según datos oficiales. No obstante, estimaciones de la Iglesia ubican esa cifra en unos 15,2 millones de argentinos, es decir que afecta a un 40% de la población. La declaración está en línea con el mensaje enviado en agosto pasado por el Papa Benedicto XVI, cuando instó a los argentinos a sumar esfuerzos para "reducir el escándalo de la pobreza" en el país sudamericano. El documento también cuestionó el método de protesta de bloqueos continuos a avenidas y carreteras por parte de organizaciones sindicales y de piqueteros, integradas por pobres y desocupados. La Iglesia admitió que "muchas veces, no se encuentran fácilmente los medios para atender y canalizar las necesidades legítimas de los distintos sectores", pero advirtió que "la democracia no se fortalece en la conflictividad de las calles y rutas, sino en la vigencia de las instituciones republicanas". Al respecto, los obispos reunidos durante tres días en la localidad de Pilar (50 km al norte) consideraron que se percibe un clima social alejado del diálogo y el consenso, un reclamo que realizó la institución en anteriores ocasiones. "La violencia verbal y física en el trato político y entre los actores sociales, la falta de respeto a las personas e instituciones, el crecimiento de la conflictividad social, la descalificación de quienes piensan distinto, limitando así la libertad de expresión, son actitudes que debilitan fuertemente la paz y el tejido social", describió el documento.